La ciudad será sede por primera vez este fin de semana de la VII Asamblea Regional de vecinos de distintas localidades que buscan ponerle un freno a los agrotóxicos. La idea es compartir experiencias y buscar salidas sustentables.
La ciudad de Rosario será sede hoy y mañana de la séptima asamblea regional de Pueblos Fumigados, un movimiento que integran vecinos y varias organizaciones que buscan ponerle freno al uso de agrotóxicos y reivindicar modos de producción más “sanos y sustentables”. El encuentro se realizará en la sede del gremio docente Amsafe (Catamarca 2330) y en el Almacén de las 3 Ecologías, un espacio de economía social ubicado en Presidente Roca y el río.
La Asamblea Regional de Pueblos Fumigados comenzó a reunirse a mediados de 2015 para compartir experiencias comunes de las localidades afectadas por el “modelo sojero”. El conjunto de organizaciones cuestionó desde un principio las “fumigaciones indiscriminadas” que se están dando en el interior del país, “la falta de controles por parte del Estado, ubicación de los silos y acopio de agrotóxicos en zonas urbanas”, además del “aumento de enfermedades asociadas a los agrotóxicos”, como el cáncer.
En ese marco, una de las actividades más resonantes se dio en noviembre del año pasado cuando se realizó una caravana luego de la polémica media sanción en la Cámara de Diputados provincial de la llamada “ley Bertero”.
El proyecto busca que las zonas libres de sustancias químicas se extiendan sólo hasta los 100 metros de los cascos urbanos si hay una cortina vegetal. Y si no, el límite llagaría hasta los 200 metros. Desde allí se podría fumigar con herbicidas de “banda azul y verde”, entre ellos glifosato, que se utiliza para la soja transgénica, el principal problema de la región. Además, el artículo 33 permite fumigaciones aéreas desde los 800 metros y hasta los 3.000 con controles especiales.
La Asamblea cuestionó desde un principio los cambios que plantea la normativa, que ahora deberá ser avalada por el Senado.
En tanto, y previo al encuentro que comenzará hoy, las asambleas han tenido lugar hasta ahora en Estación Díaz, Monje, Lucio V. López, Ceres, Capitán Bermúdez y Andino.
La particularidad esta vez es que la reunión se realizará por primera vez en una ciudad de las dimensiones de Rosario. “La idea es tratar de amplificar el reclamo y las voces de los pueblos. Intentar que lo que pregonamos tenga más difusión”, sostuvo Paola, una de las organizadoras del evento.
Según la joven, que integra el colectivo “Rosario es un Pueblo Fumigado”, la ciudad no está exenta de riesgos. “No es que nosotros nos solidarizamos con el resto de los pueblos. Nosotros también estamos sufriendo y consumimos este veneno. Los consumimos a través de los alimentos y también por aire. Todas las enfermedades que crecen en las localidades del interior también están aumentando en la ciudad. Además, dentro de Rosario se aplica glifosato para regar las vías, muy cerca de varios parques. Esto es algo que ya está prohibido en Europa porque está comprobado que es cancerígeno”, señala Paola.
Entre las actividades programadas, este sábado a las 10 en Amsafe se realizará la presentación de los “Manuales de Educación Ambiental”. Los textos fueron producidos por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación en 2011. Sin embargo, posteriormente el mismo gobierno nacional los censuró, por lo que no llegaron a distribuirse en las escuelas.
Luego tendrá lugar un panel dedicado a los “testimonios de vecinos”. Allí estarán presentes personas de Ceres, Hersilia, Basavilvaso (Entre Ríos), Totoras y Suardi, quienes contarán las “luchas colectivas” frente al avance del actual modelo productivo. También harán eje en las alternativas posibles para la producción de alimentos sanos.
Por la tarde, en tanto, en el Almacén de las 3 Ecologías se realizará una feria agroecológica. También habrá una radio abierta, músicos en vivo, espectáculos para niños y el micrófono estará abierto a los testimonios de vecinos de la región.
Finalmente, mañana se realizara la VII Asamblea Regional de Pueblos Fumigados. Allí los vecinos trabajarán sobre las realidades y particularidades de cada localidad, así como las estrategias de lucha y las posibles acciones en común.
El establecimiento penitenciario está proyectado y pensando para poder enfrentar las crecientes demandas del sistema de justicia penal y fortalecer la lucha con el crimen organizado.