Alfredo Secondo, ex intendente de Granadero Baigorria, ligó al ex secretario de Transporte con supuestos negociados con la obra pública
El escándalo político y judicial que se desató con la detención del ex secretario de Obras Públicas José López detonó ayer con fuerza en la política santafesina. El ex intendente de Granadero Baigorria, Alfredo Secondo, acusó al ex secretario de Transporte de la Nación, Alejando Ramos, de ser "el cajero de (Julio) De Vido en Santa Fe".
Secondo abonó su dura imputación contra Ramos con hechos de constatación política irrefutable: la llegada directa que tenía el ahora diputado nacional por el Frente para la Victoria (FpV) con el despacho de De Vido en el Ministerio de Planificación Federal. Sin embargo, la acusación de "cajero" se movió en el terreno de las hipótesis y de las sospechas.
"Todos los subsidios y adelantos de coparticipación que recibían los intendentes y jefes comunales del PJ tenían que pasar primero por Ramos. Entonces, me pregunto: ¿debían dejar una coima o contratar a las empresas de ellos?", fue el razonamiento en forma de interrogante que utilizó Secondo para impugnar a Ramos, por lo que enfatizó a La Capital : "Si él (por Ramos) me quiere denunciar, no tengo problemas". Frente al tenor de la acusación, este diario intentó varias meses contactarse con Ramos para que ofrezca una réplica pública, pero el ex funcionario optó ayer por el silencio.
La relación directa entre Ramos (ex intendente de Granadero Baigorria) y De Vido no es novedosa ni oculta. Tampoco el desfile de jefes comunales del PJ al despacho del Ministerio de Planificación. El propio ministro también vino varias veces a Santa Fe con anuncios de obras públicas, mostrándose públicamente con referentes del PJ santafesino.
"Ramos era ahijado político de De Vido y se lo llevó para que sea secretario de Transporte", recordó Secondo, quien se mostró sorprendido por cómo desde ese cargo digitaba y repartía subsidios o dinero para obra pública.
La relación que tenía De Vido con el municipio del gran Rosario adquirió forma de reconocimiento cuando el Concejo de Granadero Baigorria dispuso que una avenida de la costanera lleve el nombre de Julio De Vido. Secondo, de filiación radical, integra el Concejo Deliberante y se opuso a que una calle de su ciudad llevo impreso el nombre De Vido.
"Después de que me opuse y de salir en el programa de Lanata (PPT) denunciado esto, Ramos me mandó a gente del Remanso Valerio para que me agredan. Me vinieron a patotear al Club Alumni, donde estaba con mi hijo. Vinieron en remises de una empresa de propiedad de (Delfín) Zacarías", dijo. La alusión a Zacarías remite a un costado oscuro, ya que se encuentra preso acusado de narcotráfico.
Calle y ordenanza. La ordenanza que proclamó la calle De Vido hace dos años fue derogada un mes atrás por el Concejo baigorriense. La señalización fue sacada ayer.
"Los mismos que la aprobaron y que me mandaron a agredir fueron los mismos que la derogaron. Claro, como De Vido ahora están en la cuerda floja... Estos son como dijo José Ingenieros: mediocres y bastardos que cambian con el viento", abundó Secondo, quien además de acusar de "cajero" a Ramos, abonó sospechas sobre negocios compartidos en Grandero Baigorria, sobre todo en el sector de la costanera. Mencionó, por caso, a la guardería náutica El Tifón.
De Vido ya estaba en el centro de la polémica por diferentes causas judiciales, pero el martes se agregó un caso que lo roza directamente: su ex número, José López, fue capturado cuando intentaba ocultar bolsos con millones de dólares en un convento bonaerense, provocando un terromoto político cuyas ondas llegaron ayer a Santa Fe.
El establecimiento penitenciario está proyectado y pensando para poder enfrentar las crecientes demandas del sistema de justicia penal y fortalecer la lucha con el crimen organizado.