Titulares de terrenos en el loteo Villa Don Carlos, en Villa Constitución, denuncian que Gilli Inmobiliaria incumplió la promesa de dotar con todos los servicios al emprendimiento. La conexión con la investigación sobre estafas y lavado de activos que lleva adelante el fiscal Sebastián Narvaja.
Con un mismo objetivo. Los damnificados vienen manteniendo reuniones para exigir soluciones. Foto: Diario El Sur
Una firma inmobiliaria salpicada por la escandalosa megaestafa que se investiga en los Tribunales rosarinos acumula una denuncia en su contra, pero en este caso con un loteo en Villa Constitución cuyos compradores se sienten defraudados por promesas incumplidas que le han hecho perder sus ahorros destinados al sueño de la casa propia.
El barrio abierto que es el epicentro del malestar es Villa Don Carlos, en las afueras de Villa Constitución, y el desarrollador blanco de todas las quejas es Gilli Inmobiliaria, involucrada en la compraventa de un campo de Villa Amelia realizada en circunstancias cuya legalidad la Justicia investiga. Desde entonces, está bajo la lupa de la Fiscalía Regional y del fiscal de Delitos Económicos, Sebastián Narvaja.
"Se lo vende a dos hermanos que trabajaron mucho con el diario, que son pícaros, son vivos, bicharracos, no son buena leche. Me olvidé el nombre. Son conocidos. Como Tierra de Sueños, pero es otro en realidad... Gilli se llama, Gilli". Las palabras fueron expresadas por Pablo Abdala e iban dirigidas a Marcelo Jaef, la comunicación forma parte del expediente sobre la megacausa que investiga a un grupo de empresarios y profesionales por una presunta asociación ilícita para cometer estafas y lavado de activos.
Los vecinos de Villa Constitución no tenían el mismo conocimiento que el gerente de La Capital sobre los titulares de Gilli Inmobiliaria, una de las empresas que vendió casi 900 lotes del barrio abierto Villa Don Carlos y nunca cumplió con la promesa de completar la obra de infraestructura en el lugar. Así lo revelan los vecinos que se consideran damnificados: "La empresa está borrada por completo, no sabemos más nada", aseguró Matías, uno de los compradores de los lotes de Villa Don Carlos, en diálogo con Rosarioplus.com.
En el 2012, Gilli Inmobiliaria y Grupo Lands SA comenzaron a comercializar 898 lotes del predio ubicado al costado de la ruta 177, a diez minutos del centro de Villa Constitución. La propuesta de la empresa era que los clientes pudieran acceder a un terreno con precio accesible, en cuotas, y con el respaldo de la Municipalidad, por entonces comandada por Horacio Vacquié.
La venta de lotes se inició con normalidad, y varios vecinos depositaron en este emprendimiento inmobiliario su esperanza de tener una casa propia. Sin embargo, la promesa de que en 540 días (plazo cumplido en febrero de 2016) la obra de infraestructura en la zona iba a estar lista para que los cientos de clientes puedan iniciar la construcción de sus viviendas, fue falaz.
"La empresa empezó a vender los lotes con publicidad engañosa -aseguró Matías-, porque decía que podías comprar los terrenos en cuotas y en realidad formabas parte de un fideicomiso", señaló el damnificado, al referirse a la constitución del fondo Lote Villa Don Carlos, creado el 17 de enero de 2012.
Debido a las demoras en las obras y los apócrifos anuncios de la inmobiliaria sobre el inicio de tareas en el lugar, en 2014, se realizó una demanda colectiva para resolver la situación. Además, la nueva gestión municipal, a cargo de Jorge Berti, realizó una denuncia penal por la presunta comercialización de 200 lotes que el fiduciario debía dejar en poder de la Municipalidad en calidad de garantía.
"El fiscal (Sebastián) Narvaja está investigando y nosotros como querellantes estamos tratando de colaborar", señaló Omar Ferreyra, director de Asuntos Legales y Técnicos del municipio, en diálogo con Rosarioplus.com. Según explicó el abogado, en la conformación del fideicomiso se recaudaron 10 millones de dólares aproximadamente y sólo se gastaron 2 en la compra del campo.
En cuanto a los terrenos que recibió la Municipalidad de Villa Constitución como garantía, el letrado dijo que "han sido desviados a otros fines o han sido vendidos", y aclaró que por esta razón, se realizó la denuncia penal.
El 10 de mayo de 2016, las oficinas de Gilli inmobiliaria fueron allanadas por orden del fiscal regional Jorge Baclini, que designó al fiscal de la Unidad Fiscal Especial de Delitos Económicos de la Fiscalía Regional Nº 2 de Rosario, Sebastián Narvaja, para que investigue el caso de supuesta estafa en Villa Don Carlos.
En aquella intervención judicial se secuestró una carpeta bibliorato que en el lomo tiene la leyenda “Villa Amelia”, el mismo distrito del campo de 124 hectáreas que disparó la investigación sobre la estafa y blanqueo de activos por la que hay once personas esperando el juicio oral, entre empresarios y escribanos rosarinos. Además, se encuentra en el lugar, un "Boleto de Compraventa entre Jorge Luis Oneto como vendedor y Juan Marcelo Ignacio Borghi como comprador del inmueble en cuestión (campo de Villa Amelia) en fecha 02/09/2015, en la suma de U$S 1.600.000". Dicho documento certifica que uno de los integrantes de Gilli inmobiliaria SRL, adquirió el terreno de Villa Amelia que habían apropiado los imputados de la megacausa por asociación ilícita y estafa.
La última reunión entre los representares de la Municipalidad de Villa Constitución, los directivos de la empresa inmobiliaria y algunos damnificados fue el 6 de octubre. Desde entonces, las diferentes partes no volvieron a tener contacto y la situación no avanzó demasiado.
"Por lo menos 18 personas perdimos el plan Procrear en el que habíamos salido sorteados", protestó Matías, uno de los compradores de los lotes de Villa Don Carlos, y agregó: "Muchos de los que compramos lotes somos de clase media y destinamos nuestro ahorros a esto. La gente que compra de buena fe no puede andar investigando si la inmobiliaria cumple o no, ese es el rol del Estado".
El establecimiento penitenciario está proyectado y pensando para poder enfrentar las crecientes demandas del sistema de justicia penal y fortalecer la lucha con el crimen organizado.