Los trabajadores de la empresa Unilever de Villa Gobernador Gálvez temen perder su empleo. El martes pasado denunciaron en el Ministerio de Trabajo provincial 65 despidos “por reestructuración de personal” en la planta. Esa misma jornada la cartera laboral dictó la conciliación obligatoria hasta el lunes 13 noviembre. Un día después (el miércoles) mantuvieron una reunión con los gerentes de recursos humanos, quienes les advirtieron que todo podría empeorar. Es que allí supieron que la firma tiene previsto echar a más operarios.
“Nos dijeron que de los 270 empleados que hay actualmente quieren quedarse con 180. Vivimos un clima de tensión terrible. Algunos compañeros lloran mientras trabajan. Sabemos que vienen por más”, dijo Damián Uncos, tesorero del Sindicato de Jaboneros.
Uncos contó que desde hace tres años no hay despidos en la planta. “Estábamos peleando por aumentos salariales y horas extras mal pagas. Es muy claro lo que pasó tras las elecciones del domingo. Ellos responden a una bajada de línea por parte del gobierno nacional”, apuntó el tesorero del gremio de Jaboneros.
El sindicalista detalló que el argumento que utiliza la empresa para los despidos “es la reestructuración”.
“La demanda de producción no cayó. Incluso, muchos compañeros están haciendo horas extras. Compraron maquinaria de última tecnología y ahora aducen que no somos competitivos y que la empresa tiene un costo laboral muy alto”, remarcó Uncos.
Unilever es una de las dos grandes firmas multinacionales de producción y comercialización de consumo masivo (la otra es P&G). En Villa Gobernador Gálvez tiene 270 empleados que cumplen tres horarios rotativos: de 22 a 6, de 6 a 14 y de 14 a 22. El último turno termina el sábado por la noche.
Las líneas de producción (y marcas comerciales) son Le Sancy, Suave, Rexona, el antibacterial Lishou, Lux y Dove.
Uncos especificó que se exporta un 20 por ciento de lo que se produce en la planta y por cada línea de jabones se fabrican 13 mil cajas semanales (cada una posee alrededor de 100 unidades).
Además, el tesorero del gremio de Jaboneros remarcó que desde enero hasta junio aumenta la producción y la firma debe contratar personal tercerizado. En esos seis meses se suman a la planta unas 60 personas.
“Nuestros compañeros están destruidos moral y psicológicamente. El responsable mayor se llama Rafael Wulfsohn, que es el gerente de recursos humanos a nivel nacional. Tiene varias plantas a su cargo. Él toma las decisiones y hace una semana que está instalado en la empresa”, explicó.
Uncos dijo que los compañeros que recibieron los 65 telegramas de despidos tienen un legajo intachable. “Todos tiene su historia familiar. Uno de los muchachos tiene a su hija de cinco años con cáncer. Otros se lesionaron dentro de la fábrica. Algunos fueron padres recientemente y otros están por serlo en poco tiempo”, recalcó.
Y concluyó: “Estamos pasando por un panorama muy oscuro, pero vamos a seguir luchando. Tratamos de estar todos unidos para que no nos pasen por encima y mantener todos las fuentes laborales”.
Nueva tecnología con menos empleados
“La materia prima de la planta de Unilever en Villa Gobernador Gálvez es excelente. Los jabones de tocador son de primera calidad y las ganancias son altísimas. Hay una política de Estado que busca una flexibilización laboral. Quieren menos trabajadores con más tiempo de trabajo”, dijo Sebastián Spiller, abogado del sindicato de Jaboneros.
Stiller sostuvo que la empresa Unilever a nivel local tiene el monopolio de lo que es higiene personal.
“Nos sorprende que la planta haya incorporado tecnología de punta. Mientras que por otro lado hay mucha inseguridad por parte del trabajador; no pensaron que podían estar pasando por esta situación”, expresó el letrado.
Y concluyó: “Es una política patronal de estos tiempos decir que la productividad pasa por reducir puestos laborales. Una multinacional recibe por mes sumas millonarias y el costo laboral es muy bajo; no llega al 3 por ciento. Con menos personal quieren producir más que antes. Eso significa la explotación del ser humano”.
Unilever en alza
Al mismo tiempo que despedía a los obreros de Villa Gobernador Gálvez, Unilever acordaba pagar 2.270 millones de euros (2.710 millones de dólares) para comprar la firma de cosméticos Carver Korea y construir un negocio global de belleza. Según la agencia Reuters, el acuerdo está sujeto a la aprobación de las autoridades reguladoras.
Los trabajadores de la planta que tiene la firma en la vecina localidad temen un posible cierre. Sorpresivamente la empresa avisó al sindicato de los jaboneros sobre una "reestructuración por falta de competitividad". Este mediodía las partes tienen audiencia en el Ministerio de Trabajo