Manuel Alvarado, un hombre de 33 años del barrio villense Las Chapitas, apareció sin vida en un baldío. No presentaba lesiones y junto al cuerpo había varias latas de pegamento.
La baja temperatura resultó fatal para un joven en situación de calle en Villa Constitución. Manuel Alvarado, un hombre de 33 años, apareció muerto entre unos despojos de un baldío ubicado en las calles Hipólito de Irigoyen y Turín de la vecina localidad, este domingo al mediodía.
Cuando faltaban 10 minutos para las 12, efectivos del Comando de Villa Constitución llegaron a un baldío convocados por un llamado que alertó sobre un cuerpo. Entre unos pastizales hallaron a Manuel Alvarado, un hombre de barrio Las Chapitas que hacía tiempo sobrevivía en situación de indigencia. Al lugar llegó el Samco local, sólo para ratificar lo obvio: el joven había fallecido. Junto a él, los policías vieron varias latas de pegamento, según quedó asentado en el acta policial.
La fiscal villense Eugenia Lascialandare ordenó como procedimiento de rigor que se incauten las ropas del fallecido, y peritajes en el lugar. El médico legista constató que Alvarado no presentaba lesiones en el cuerpo y estimó la data de muerte en torno de unas seis u ocho horas antes.
El mandatario rosarino contrajo matrimonio este mediodía. Sus hijos fueron los encargados de entregar los anillos y compartieron la ceremonia familiares, amigos y funcionarios.
Con 46 casos confirmados y probables en lo que va de 2025, Santa Fe es la segunda provincia más afectada después de Buenos Aires. El sur provincial suma riesgo tras las inundaciones por la tormenta de Santa Rosa
El inicio, poco antes del mediodía de este jueves, fue en una playa de estacionamiento de camiones cerca del centro urbano de la ciudad ubicada a unos 52 kilómetros de Rosario. El combustible encendido comenzó a derramarse por la zona.
Alejandra, la titular de Sophies Pattiserie, denunció el miércoles que ocho jóvenes consumieron en el bar, pero la estafaron. Este jueves, una de las implicadas fue al local y pagó la cuenta.
La masiva caravana partió desde la planta “General Savio” (ex-Somisa) y copó el centro de la ciudad en rechazo al apagado del alto horno, los despidos y la precarización laboral que enfrentan más de 1.200 obreros tercerizados del Grupo Techint.