A diferencia de los últimos tres años, no se registraron victimas fatales en Nochebuena. Con todo, hubo discusiones que se zanjaron con armas y una embarazada herida por una bala perdida. Por otro lado, seis niños se lastimaron al manipular pirotecnia.
Desde hace ya algunos años, los 25 de diciembre se cuentan historias de noches para nada buenas: de homicidios y de personas que salen lastimadas por discusiones que se calientan de más. Pero este año el balance es distinto. Se vivió una noche de relativa paz. Se registraron 15 heridos de bala y cuchillo, seis por pirotecnia y una embazada por un tiro perdido. Esta vez, ninguna víctima fatal. En las últimas tres Navidades se contaron siete muertos: cuatro en 2015, dos en 2016 y uno en 2017.
Según informaron en conferencia de prensa el secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Guillermo Turrín, y la subsecretaria de Salud Pública, Silvia Marmiroli, el saldo de la Noche Buena 2018 mostró una mejora con respecto a años anteriores.
Hubo seis lesionados con pirotecnia –todos menores de edad– con lastimaduras menos graves que en el pasado. Y 15 heridos en ataques armados: ocho con lesiones de bala y siete con heridas de armas blancas.
Por siniestros de tránsito se registraron 19 asistencias, y otras siete por riñas.
“Consideramos que fue una noche tranquila y eso reafirma que el trabajo de prevención que realizamos para la ocasión fue oportuno y dio resultado”, destacó Turrín.
Unos 100 agentes municipales recorrieron la ciudad con policías de la Unidad Regional II desde la noche del jueves hasta la madrugada de este martes. En ese lapso, realizaron en total 824 test de alcoholemia, con 68 positivos. Sólo se registró en todo el fin de semana un caso de narcolemia.
Puntualmente en Nochebuena se efectuaron unas 222 intervenciones en el tránsito con un saldo de 19 remisiones al corralón municipal, 16 de ellas por alcoholemia positiva y el resto por irregularidades en documentación y elementos de seguridad.
En cuanto a locales bailables, todos desarrollaron su actividad sin faltas graves por lo que no se realizaron clausuras.
En el hipódromo tuvo lugar una fiesta electrónica que adoptó el protocolo de eventos masivos. A la misma ingresaron 3300 personas y ninguna de ellas tuvo que ser traslada por atenciones médicas.
Pirotecnia
Si bien se contaron seis niños heridos por pirotecnia, la subsecretaria de Salud hizo un balance positivo. Las lesiones fueron menos en cantidad que otros años y las heridas menos graves.
“Fueron seis consultas (por pirotecnia) con lesiones menores en general. Todos fueron menores de edad, de entre 5 y 12 años. Sólo uno de ellos quedó internado en el hospital de Niños Víctor Vilela”, informó Marmiroli que insistió contra el uso de fuegos artificiales.