A Juan Silva le cambió la vida hace más tres años, cuando dos delincuentes le quisieron robar la moto pero al no lograrlo le dieron un tiro en la cabeza. En aquel momento Juan tenía 20 años y se enteró que "no volvería a ver". Eso fue lo que sistemáticamente muchos profesionales le dijeron. Hoy tiene 23 y el año pasado se enteró que mediante un tratamiento con células madre en China ese diagnóstico podría cambiar. Necesita reunir 50 mil dólares y pide ayuda. Ya perdió el turno del mes de septiembre pasado por no tener el dinero, pero hay otra oportunidad. Quienes quieran colaborar pueden depositar en el Banco Nación, sucursal 3020, número de cuenta 4444564652, CBU 0110444230044445646529.
"Mi vida era normal antes. Salía con mis amigos, trabajaba, iba a comer por ahí. Cuando me pasó esto fue un golpe muy duro que me costó afrontar; incluso me quisieron mandar a la escuelita de no videntes pero me negaba a hacerlo. Nunca quise estar así. Si recupero la vista tengo ganas de volver a recuperar esos años. Nadie se imagina las ganas de volver a ver que tengo, sería como recuperar mi vida", dijo Juan a Rosario3.com.
El hecho ocurrió a dos cuadras de la casa de Juan en barrio Fisherton, en Tarragona y José Ingenieros. El joven iba a la casa de su novia en una moto nueva que dos meses antes le regaló su papá. De aquel día solo quedan los malos recuerdos de un hecho de inseguridad que hizo que a Juan y a su familia le cambiata la vida en segundos. "A los delincuentes no los pudo ver. El bajó de la moto como le indicaron pero tiró lejos las llaves y eso enfureció a los ladrones que sin decir media palabra le dispararon un escopetazo en la cabeza", explicó su cuñado, quien junto con Ayelén, la hermana de Juan, y Marta, la madre, son quienes sostienen al joven para que no baje los brazos. Ese día "la moto quedó tirada en el medio de la calle igual que él". Juan enseguida entendió que quienes lo abordaron le tiraron a matar. "Creyeron que me dejaron muerto", afirmó.
El sueño de volver a ver
El camino no fue fácil. Juan consultó a muchos profesionales y todos le daban el mismo diagnóstico: "No vas a poder volver a ver, esta ceguera es irreversible", comenta. Esa afirmación a los 20 años lo derrumbó. Pero luego llegó la noticia de que fue aceptado en China. "Me despertaron mi hermana y mi mamá llorando; casi que me levantaron las dos a los gritos y me decían que me habían aceptado en China para hacer un tratamiento que me va a devolver la vista. Se me caían las lágrimas solas”, contó Juan sobre ese día y sigue con emoción recordando ese momento: "No te das una idea de cómo me puse cuando me vinieron a contar que se podía hacer algo, porque a mí me rechazaron de Alemania e Inglaterra diciendo que la situación estaba difícil. También me vieron en el Santa Lucía de Buenos Aires y nadie daba esperanzas. Pero mi mamá, a través de Facebook, encontró la historia de Aarón y habló con la madre. Luego se comunicó con el médico de China, le pasó la ecografía y ahí me aceptaron".
El difícil camino de conseguir el dinero
Desde entonces su familia lucha por conseguir los 50 mil dólares necesarios para costear el tratamiento. Necesitan la ayuda de todos, pero no está siendo fácil para esta familia que vive en una humilde vivienda de Pasaje 1440 al 900 bis. Es por eso que el propio Juan apela a que con un poquito entre todos los que colaboren puedan darle la posibilidad de realizar ese procedimiento en China: "La gente puede ayudar con lo que sea, me han dado cosas para sortear, vamos a hacer una cena", comenta. También "estoy esperando ayuda de los políticos, esto pasó por la inseguridad que hay".
Todo suma
La campaña no para de buscar maneras de llegar a ese monto. Desde una página en Facebook –“Ayudanos a iluminar la vida de Juan Silva”– comenzaron a organizar sorteos, abrieron una cuenta bancaria, pero falta y mucho. Es por eso que lejos de bajar los brazos apelan a solidaridad de cada uno que pueda colaborar. "Cualquier tipo de ayuda es bienvenida y sabemos que la solidaridad de la gente nos va a ayudar a cumplir este sueño" afirmó juan.
Esta mañana en diálogo con el programa radial Dos y Pico, Juan contó ésta semana llegaron a Arroyo Seco para ser entrevistados por la prensa local y difuncir el caso en la región, ya que son una familia muy humilde y les resulta muy dificil juntar el dinero. Adelantó que realizarán rifas, polladas y sorteos para recaudar fondos.
DATOS
BANCO DE LA NACIÓN ARGENTINA SUCURSAL 3020
Núm de cuenta 4444564652
CBU 0110444230044445646529