En un acto desarrollado en el Museo del Deporte, dieron detalles del nuevo desembarco federal, que se produce en medio de una nueva ola violenta en la ciudad
El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, junto al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, y el director nacional de Gendarmería Nacional, comandante general Andrés Severino, presentaron en el mediodía de este jueves la llegada de 575 efectivos de esa fuerza a la provincia.
El acto tuvo lugar en el Museo del Deporte Santafesino de la Ciudad de Rosario, sobre avenida Ayacucho al 4800, y fue transmitido por Parámetros de Presidencia y Redes Sociales.
El nuevo esquema de reorganización de las fuerzas federales prevé también la creación de una nueva Unidad Móvil de Gendarmería nacional ad hoc en Rosario, dedicada a la lucha contra el narcotráfico y el delito complejo, que se integrará con 1.000 gendarmes más que desembarcarán escalonadamente hasta el mes de marzo del próximo año.
El nuevo desembarco federal, anunciado en el acto del que también tomaron parte el intendente Pablo Javkin y el ministro de Seguridad provincial Jorge Lagna, se produce en medio de un rebrote de la violencia urbana ligada al narcomenudeo, a un mes de las elecciones generales de medio término.
El mandatario rosarino contrajo matrimonio este mediodía. Sus hijos fueron los encargados de entregar los anillos y compartieron la ceremonia familiares, amigos y funcionarios.
Con 46 casos confirmados y probables en lo que va de 2025, Santa Fe es la segunda provincia más afectada después de Buenos Aires. El sur provincial suma riesgo tras las inundaciones por la tormenta de Santa Rosa
El inicio, poco antes del mediodía de este jueves, fue en una playa de estacionamiento de camiones cerca del centro urbano de la ciudad ubicada a unos 52 kilómetros de Rosario. El combustible encendido comenzó a derramarse por la zona.
Alejandra, la titular de Sophies Pattiserie, denunció el miércoles que ocho jóvenes consumieron en el bar, pero la estafaron. Este jueves, una de las implicadas fue al local y pagó la cuenta.
La masiva caravana partió desde la planta “General Savio” (ex-Somisa) y copó el centro de la ciudad en rechazo al apagado del alto horno, los despidos y la precarización laboral que enfrentan más de 1.200 obreros tercerizados del Grupo Techint.