También se anunciaron cronogramas especiales para el transporte urbano. Habrá 150 agentes municipales por día afectados al operativo.
El regreso de Colectividades tras la pandemia entró en la recta final y este jueves a la mañana la Municipalidad de Rosario brindó detalles del operativo de seguridad, los lugares de estacionamiento y el funcionamiento del transporte público.
La secretaria de Control y Convivencia de la Municipalidad, Carolina Labayru, y el secretario provincial de Seguridad Pública, Claudio Brilloni, realizaron una conferencia en la sede Rosario de Gobernación.
“Por un decreto del Concejo Deliberante, habrá una tarifa fija de 300 pesos para el estacionamiento, que estará a cargo de la Cooperadora del Hospital Alberdi, que es la que hace ese trabajo en La Florida durante el verano. Las personas estarán identificadas y entregarán un ticket en donde figurará el importe”, contó Labayru.
Con respecto al transporte público y su funcionamiento, la funcionaria explicó que “armaremos un operativo especial para que las líneas de colectivos lleguen a las cercanías de los principales ingresos, por Avenida de la Libertad y por la colectora que baja desde calle Córdoba. También se podrán tomar los colectivos, cerca, a la hora de volverse”.
Por último, también se dieron detalles del operativo de seguridad que habrá adentro del predio y en la zona: “Habrá cien efectivos de la policía de Santa Fe dentro del predio y 70 estarán fuera del mismo, recorriendo para evitar conductas extorsivas. Se complementarán con los recorridos del comando radioeléctrico, el patrullaje de la Brigada de Orden Urbano y con los policías en motocicletas”, confirmó Brilloni.
También habrá personal policial afectado a la sede del sistema de videovigilancia de la ciudad, conocido como 911.
En los próximos meses Litoralgas conectará la localidad al sistema nacional de gas natural. El día de la conexión inspeccionará las instalaciones internas de todos los domicilios. Los clientes de la empresa deben realizar la revisión previa con un gasista matriculado.
La medida, que afectará a unos 600 trabajadores, responde a la caída en la demanda regional y al ingreso de autos chinos en el mercado brasileño. En junio la planta ya frena por mantenimiento y vacaciones.