La venta de pasajes supera a la de los últimos dos años y se agregan servicios nocturnos.
En la terminal de ómnibus de la ciudad se viven momentos de agitación, sobre todo por las noches. Es que la temporada estival llegó con una demanda creciente de servicios a los tradicionales destinos de vacaciones elegidos por los rosarinos, es decir la costa atlántica y las sierras cordobesas. En otras palabras, el movimiento de micros de larga distancia supera al de los últimos dos años, signados por la expansión del coronavirus, y ahora el horizonte es alcanzar el nivel de viajes previo a la pandemia. Las perspectivas son buenas si se atiende a lo que sucede desde el comienzo del verano, e incluso antes.
“Estamos con alto movimiento en la terminal, el crecimiento se nota a simple vista respecto del año pasado. Como ya en noviembre lo advertimos, decidimos incorporar cuatro fiscalizadores”, cuenta Lautaro Ciarroca, delegado local de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). El funcionario relata que el mayor volumen de viajes se advierte en horarios nocturnos, cuando se agregan los servicios extra para facilitar el turismo, y en especial hacia la costa bonaerense. Las localidades preferidas junto al mar son Mar del Plata, Villa Gesell y San Bernardo; y en la provincia de Córdoba se cortan más boletos a Villa Carlos Paz, aporta Marcelo Cutró, empleado de las compañías de transporte de pasajeros Chevallier, Urquiza, Sierras de Córdoba y Empresa Argentina. Y eso que los pasajes a la costa son más caros, con un piso de 14 mil pesos (de ida), en tanto a Carlos Paz los precios arrancan en 7.500/8.000 pesos.
“Esta temporada viene muy bien, hay mucha demanda de turismo local”, amplía Cutró. “La expectativa es recuperar la cantidad de viajes anterior a la pandemia, pero esos números se van a ver en marzo. Por ahora hay más servicios, más trabajo que el año pasado”, agrega el funcionario.
Otra diferencia con los dos últimos períodos, en los que bajó el movimiento turístico a causa de las restricciones sanitarias, es una mejora en las condiciones de seguridad de los micros, continúa Ciarroca, de la CNRT. “De diciembre hasta acá no hemos encontrado grandes infracciones, por ejemplo cubiertas en mal estado como sí nos había pasado en el primer año de la pandemia: hay una mejora en las flotas”, completa el delegado del organismo nacional, a cargo de un equipo de 22 inspectores para una de las terminales más importantes del país.
“Se están agregando unos cuatro servicios por noche”, confirma Cutró detrás de la ventanilla de Chevallier, Urquiza, Sierras de Córdoba y Empresa Argentina en la estación de Cafferata 702. Por cada colectivo se calcula un promedio de 50 pasajeros, y están saliendo completos. Por lo menos el primer día del año la terminal Mariano Moreno se llenó, según el gerente general Héctor Peiró, quien contó un 50 por ciento más de pasajeros que en el inicio de 2022.
Más pesos para los maleteros
La mayor demanda de viajes de esta temporada veraniega tiene también su impacto en el sector de trabajadores que cargan y descargan las valijas de los vehículos de alquiler como taxis y remises que llegan a la terminal y a los micros de larga distancia que operan en ella.
En ese sentido, en la última sesión de 2022 del Concejo municipal, que tuvo lugar el 15 de diciembre, los ediles aprobaron una modificación de la ordenanza que regula el sector “por lo que prácticamente están duplicando sus ingresos”, dice sobre los maleteros la concejala Silvana Teisa (Partido Justicialista), impulsora de la iniciativa en el Palacio Vasallo.
Teisa explica que se elevó de 20 a 30 el porcentaje que perciben de lo recaudado por el tributo de Derechos de uso de Plataforma y se agregó un 30 por ciento de lo recaudado por el Derechos de uso de piso.