Entre las especies se encuentran sábalos, dorados y moncholos, que murieron además como consecuencia de las altas temperaturas y falta de oxígeno
La gran mortandad de peces a orillas de la Laguna del Plata, en el norte santafesino, expone los graves efectos que genera la sequía y bajante de los ríos y bañados en el Litoral provincial. A esas condiciones hay que sumarles las altas temperaturas que se vienen registrando en la región como efectos del cambio climático.
"Las alarmas han sonado: y nosotros las hemos desconectado una por una. Hemos abierto los ojos, hemos visto, hemos sabido: ¡Volvimos a cerrar los ojos bien apretados" (Bruno Latour).
— Rafael Colombo (@RafaColombo84) January 24, 2023
📹 Laguna del Plata, Vera y Pintado (Departamento San Justo, Provincia de Santa Fe). pic.twitter.com/B31UtUuoWE
De acuerdo a especialistas del Instituto Nacional del Agua (INA), los peces habrían muerto por el descenso del nivel de oxígeno en su hábitat natural debido a las condiciones climáticas en la zona y en gran parte del país. "La mortandad de peces pudo darse por múltiples factores. Uno podría ser el efecto de las altas temperaturas y la falta de oxigeno. Este efecto ya lo venimos viendo desde mediados de 2019 y se hizo más notorio por la sequía", explicaron desde el INA en relación al fenómeno registrado.
Por su parte, Juan Manuel Mena, el jefe comunal de Vera y Pintado, zona donde se encuentra la laguna, señaló: “Es lamentable ver estas imágenes. La hemos vivido años atrás pero no era de esta magnitud. Sabíamos que, si no había lluvia por medio, esto iba a suceder. Mayormente se trata de sábalos, dorados, palometas y moncholos”.
Por su parte, el investigador adjunto del Conicet y referente en ecología de peces del Instituto Nacional de Limnología (Inali), Pablo Scarabotti, sostuvo que "el fenómeno de la mortandad es algo que no tiene una sola causa. En este caso hay un fenómeno que se viene sucediendo a largo plazo que es la bajante, que trae aparejadas un montón de consecuencias. En primer lugar, se concentran todas las sustancias tanto favorables como desfavorables en el agua".
En declaraciones al diario UNO de Santa Fe, apuntó: "Hay muchas variables a tener en cuenta. El agua está más playa, se calienta más fácilmente por el sol y a mayor temperatura los peces requieren mayor oxígeno. En una fluctuación de temperaturas de fresco a la noche y calor en el día los peces se van adaptando, pero llega un momento en el que se suceden 10 días con temperaturas por encima de los 35 grados y los peces no toleran más y se produce una mortandad de forma masiva".
A su vez, graficó la mortandad de especies con el fenómeno registrado con la flora y fauna en el caso de los incendios forestales. "Es una cuestión parecida a los incendios; pese a la sequía hay un momento umbral en donde se superan las condiciones de tolerancia y se inicia el fuego. En este caso, al morir un grupo de peces hay más materia orgánica en descomposición en el agua que consume el oxígeno, por lo que terminan muriendo más peces".