Más jóvenes eligen no tomar para llevar en auto a sus amigos

Las estadísticas dicen que, en algunos casos, la cantidad de conductores alcoholizados –o al menos los que son detectados por un control policial– está bajando, que comienza a existir conciencia de lo peligroso que es conducir después de haber bebido. Si bien el camino es largo y todavía es cotidiana la tragedia vial, hay ciertos aspectos que le dan margen al optimismo. Uno de estos es la idea del “conductor designado”: alguien que se “sacrifica” y no toma para manejar seguro y no correr –ni hacer correr– riesgos.

Una investigación realizada por una consultora local reveló que el 56% de los jóvenes de entre 18 y 30 años consultados en Capital y GBA recuerda haber sido él mismo “conductor designado” en el último año. Y el 46% dice que fue llevado por uno de estos “choferes sin alcohol”. El relevamiento también muestra que la enorme mayoría, el 82%, conoce el concepto y sólo al 6% la idea le parece “mala”.

En 2008, el Gobierno porteño impuso el programa “Conductor Designado”, a través del cual controlaba el estado del conductor que, antes de entrar al boliche, se anotaba en una lista. Si al salir el alcoholímetro marcaba menos de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre (el límite de lo permitido por la ley), se le daba un premio. Pero la iniciativa, copiada de EE.UU, se discontinuó a fines de 2011.

Este verano, el gobierno bonaerense está realizando controles de concientización a la salida de los boliches (ver En la Costa...). “En los casos que resulten menores a 0,5 se los premia con dos entradas gratis al boliche y protector solar. Y los casos menores a 0,2 también se les obsequia un kit de verano”, explicaron desde el Ministerio de Salud provincial. Más allá del trabajo estatal, la cervecería Quilmes, que encargó la encuesta, también trabaja con el concepto “conductor designado”, al que le pusieron “Héroe de la noche” y premia a los que cumplieron con el compromiso antes de entrar a la fiesta. En una recorrida por la zona de boliches de Palermo, Clarín comprobó que cada vez más se están sumando a la tendencia (ver “Prefiero...”).

Para Sergio Levin, especialista en seguridad vial y papá de Lucas, uno de los chicos fallecidos en la tragedia del colegio Ecos en una ruta en Santa Fe, la idea de que los jóvenes adopten el concepto de “conductor designado” provoca optimismo. “Esto es algo que se logra con conciencia por parte de los conductores y persistencia desde los lugares donde se debe controlar. Se hace en muchos lados del mundo y ha sido un éxito. La idea, más allá de que algunas empresas lo hacen y entregan premios, es generar una cultura para lograr que el que maneje no tome, y eso debería ser una política de Estado”, comentó. “Lamento que en Ciudad de Buenos Aires hayan abandonado la idea, no les interesa”, dijo.

Clarín consultó a los responsables de la Subsecretaría de Tránsito y Transporte porteña sobre este tema, pero no obtuvo respuesta.

Desde la Agencia Nacional de Seguridad Vial detectan un cambio con conciencia. “Hemos logrado reducir en un 50% los casos de alcoholemia positiva”, informaron. Según las estadísticas de fines de diciembre pasado y primera quincena de enero, se labraron 341 actas por alcoholemia en más de 135.000 controles en todo el país.

“Es importante saber que hay un porcentaje de jóvenes que es responsable cuando toma y sabe que no puede manejar. Si logramos concientizarlos en eso empezamos a ganar la batalla porque la cantidad de muertes por alcohol es altísima. Si uno logra que esto prenda como algo de moda, como ocurrió con el tabaco, es probable que incluso en tres años tengamos mejores resultados”, consideró Carlos Damin, jefe de Toxicología del Hospital Fernández.