Los esgrimistas ucranianos renunciaron a la competencia a causa del conflicto bélico entre ambas naciones y pidieron por la paz: "¡Alto a la guerra!".
FIFA dio a conocer las determinaciones que tomó por el conflicto armado en Ucrania y advirtió que del diálogo con las diferentes organizaciones podría surgir una sanción mayor, incluida una posible exclusión de las competiciones internacionales para Rusia.