Se trata de dos jóvenes. Uno de 19 con domicilio en Playa Mansa y otro de 15 años radicado en zona urbana de la ciudad. El relato de sus padres indica que circulaban en moto cuando una unidad del Comando Regional inició una persecución que terminó con estos chicos heridos con perdigones de escopeta y golpeados. Ambos tuvieron que recibir asistencia médica.