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El operativo de seguridad organizado para el clásico local entre Unión y el Arroyo Seco Athletic Club terminó en fracaso. Pese a las múltiples reuniones previas entre autoridades municipales, fuerzas policiales, representantes de los clubes y hasta con la participación del presidente de la Liga Regional del Sud, el dispositivo no logró garantizar el orden.
Se había solicitado la presencia de 66 efectivos policiales, además de agentes de otras fuerzas dependientes de la Unidad Regional II, personal de Control Urbano y otros actores involucrados. Sin embargo, todos estos recursos resultaron insuficientes para controlar los disturbios que se desataron tras el encuentro, disputado en el Estadio Antonio Di Giacomo.
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En lo estrictamente deportivo, el partido correspondía a la semifinal de vuelta del torneo de Primera División. El resultado fue 1 a 1, lo que le dio el pase a la final al Arroyo Seco Athletic Club, que había ganado 1 a 0 en la ida. Así, “el picante” accedió a la definición del certamen.
Pero tras el pitazo final, los incidentes no tardaron en estallar. Hubo disturbios dentro del estadio y luego en la vía pública, generando una situación caótica. Desde el servicio de emergencias AMAS, el Dr. José Luis Murina informó que se atendieron a tres policías heridos, cuatro personas con cuadros de hipotensión y tres crisis nerviosas derivadas al hospital.
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También trascendió que un jugador de ASAC sufrió un traumatismo de cráneo leve, aunque fue derivado por otros medios a la ciudad de Rosario para su atención.
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A través de redes sociales, numerosos vecinos expresaron su malestar no solo por los hechos de violencia, sino también por el estruendo de bombas de estruendo que comenzaron a escucharse incluso antes del inicio del partido. Además, se viralizaron mensajes con quejas hacia el municipio por haber solicitado a los frentistas, mediante notas, que durante la jornada trataran de “cuidarse y cuidar los bienes materiales si están en la vereda, hasta las 19 hs.”. Para muchos, este pedido fue interpretado como una burla: “Ellos son quienes deben garantizar la seguridad de los ciudadanos”, señalaron.
