Seguinos en 
cielo claro
35°C
35°C
35°C
El hecho sucedió el viernes por la noche en una vivienda de calle General López al 200. La víctima decidió no hacer la denuncia en la comisaría. Los detalles en este informe.
En la puerta. El delincuente interceptó a la chica al llegar a la puerta de su casa. Foto: Imagen Ilustrativa
Arroyo Seco.- El hecho ocurrió el pasado viernes 19, aproximadamente a las diez y media de la noche, Martina Zanchetta volvía caminando a su casa, en el preciso momento cuando solo faltaba un par de pasos hasta la entrada de su vivienda un delincuente la sorprende con un arma, la mujer comenta que fueron unos segundos en los que ella lo confunde con un amigo que le estaba jugando una broma.
Según su relato, la pérdida de tiempo que le generó esta confusión eliminó toda posibilidad de evitar que el ladrón se introdujera a su casa. Una vez en el interior de la vivienda el malviviente le exigió que le dé dinero. El desconocido se encontraba algo nervioso pero en ningún momento la lastimó, simplemente buscaba efectivo y para sorpresa de la chica también se llevó objetos de escaso valor económico como ser maquillaje, bijouterie de fantasía y algunas alhajas familiares de valor únicamente sentimental. El botín mayor consistió en no más que dos mil pesos que el hampón encontró en una mesita de luz.
El calvario duró unos 40 minutos y la huída del ladrón se aceleró cuando la madre la llama por teléfono y el delincuente le permite atender bajo amenaza de no levantar sospecha sobre la situación, pero esto no fue posible ya que a pesar de intentar mantener un diálogo normal como si nada pasara, su tono de voz al hablar con su madre dio alerta a la misma y al mismo tiempo el sujeto se percata de esto y emprende la retirada antes de que los familiares arriben al domicilio.
También la joven comentó que pese a que la policía patrulla constantemente la zona, esto no fue suficiente para evitar el hecho, y en declaraciones para Radio Extremo 106.9 manifestó: “A mí me robaron delante de un patrullero, porque cuando estábamos delante de mi casa yo veía que pasaba la luz azul de la policía, entonces vos decís, poner policías en la calle ¿sirve de algo?, hacer una marcha como las que ya hemos hecho ¿sirve de algo?. Yo considero que dentro de todo lo feo, esta persona que estuvo conmigo es una víctima también, porque lamentablemente yo no creo que, a pesar de que no lo justifico, pero creo que tanto él, como yo, como todos los que nos pasan cosas somos víctimas de este mismo sistema, no creo que la persona diga -bueno voy a robar porque tengo ganas-. Son cosas que ya está todo mal hecho de entrada, triste que sea algo tan natural.”
