Caso Emanuel Silva: “A mi hermano lo mataron”

Aunque aún no están confirmados los resultados de la autopsia por parte del Instituto Médico Legal de la vecina ciudad de Rosario, la principal sospecha de los familiares es que a Emanuel lo mataron y luego arrojaron su cuerpo a las vías del ferrocarril para simular el siniestro ferroviario y tapar así la supuesta verdadera causa de su muerte. Según la misma hipótesis familiar, el chico de 20 años podría haber tenido una pelea la cual pudo haber desencadenado el fatal desenlace.

La primera versión que tomó fuerza fue la oficial, y la que según los familiares les dio la policía, la cual indicaría que lo sucedido se debió a un accidente en donde Emanuel al cruzar las vías llevando una garrafa, evidentemente no se habría percatado que el tren se aproximaba, en ese contexto habría sido atropellado por la máquina, quedando sin vida sobre los durmientes de la vía y la garrafa de diez kilos a varios metros del cuerpo.

La familia tiene serias dudas sobre ésta versión de los hechos, Irma Silva, la madre del fallecido, sostuvo que al ver el cuerpo de su hijo, los traumatismos y heridas no le parecían propios de alguien que fuera atropellado por un tren. Una de sus hermanas comentó además que el único tren que pasó esa noche en el horario aproximado en el que se estima la muerte de su hermano, fue a las dos de la madrugada por el andén contrario al que se encontraba el cuerpo. Además señaló que en el momento en que llegaron al lugar no había ninguna garrafa, por lo que enérgicamente pronunció: “Quisiera saber donde está esa garrafa” ya que deduce que en todo caso una de las posibilidades de lo que sucedió tal vez pueda haber tenido origen en una disputa con el propietario de la misma.

Fuera de la posibilidad de una hipotética disputa casual por una garrafa, algunos antecedentes históricos narrados por los familiares vendrían, según ellos, a reforzar otra posible causa sobre la hipótesis de un homicidio.

Emanuel se encontraba viviendo en situación de calle, aparentemente, debido a una antigua reyerta ocurrida hace “bastante tiempo” en su barrio natal, en donde “se lo acusó a él de un hecho que no cometió”, comentaron sus allegados sin querer dar más detalles sobre lo sucedido. Fue entonces que, al recibir amenazas de parte de quienes serían sus presuntos enemigos, Emanuel habría decidido irse del barrio hace unos siete meses, para no poner en peligro la vivienda de su familia y la integridad física de los miembros de la misma. Se encontraba entonces parando, incluso junto con otras personas, en el conocido cruce de las vías y calle 9 de Julio. Este segundo supuesto por parte de la familia, tendría como sospechosos en el hipotético escenario de un homicidio, a antiguos enemigos de Emanuel.

Al preguntarles si el muchacho contaba con antecedentes delictivos, Irma, la mamá, afirmó que si, que su hijo habría estado hace tiempo detenido por robo, “pero nada más”. Mientras que su hermana añadió que pese a todo, en la actualidad, él tenía trabajo en un taller ubicado en Intendente Costantini y Gaboto al cuál asistía sin faltas.

La última vez que hablaron con el joven fue “hace unos cuatro días”. “El nos llamó y nos dijo que estaba todo bien”.

La familia espera que el confuso episodio se resuelva, una de las hermanas afirmó “no voy a parar hasta que esto se aclare”.