A dos años del caso de Federico Sosa: “Él está re bien y nuestra vida cambió un montón”

Hacia octubre de 2014, conocimos la historia de Federico Sosa, quien en ese momento tenía 14 años de edad (Ver). El chico de Arroyo Seco, estuvo internado desde septiembre de ese año y por varios meses en el Hospital Garrahan de Buenos Aires. Su mamá, Delia Aguirre, contó que previo a su internación y mucho antes de las primeras intervenciones quirúrgicas por las que pasó el adolescente, había comenzado a notar algo extraño en su él. Comentaba por aquel entonces que había percibido que al chico le era complicado poder caminar normalmente y por eso comenzó a recorrer distintos efectores en buscar de hacerlo tratar con diferentes especialistas; sin embargo nadie le supo darle un diagnóstico certero de qué era lo que padecía. Fue por ello que terminó en Buenos Aires donde pasó por cuatro operaciones en total, la última fue en marzo de este año y ahora la gran noticia es que él está disfrutando de una vida prácticamente normal.

Delia comentaba en su momento que a su hijo le diagnosticaron malformación de Arnold Chiari Tipo I y escoliosis neuropática; y que fue por eso que tuvieron que someterlo a dichas intervenciones. Y fue allí que empezaron a pasar junto al nene por momentos más que difíciles ya que tuvieron que salir a la comunidad a pedir colaboración para la adquisición de los materiales que les pidieron para, sobre todo, una de sus operaciones, se pusieron urnas en distintos comercios de la ciudad y la gente se conmovió con tales circunstancias. La ayuda de la comunidad en general, hizo que la familia pudiese salir adelante ya que Delia estaba imposibilitada de trabajar por estar al cuidado de Fede y también tenía a cargo en ese momento a su otro hijo con el que se lleva tan solo 2 años de diferencia con Federico.

Después de muchísimo esfuerzo, sacrificio y sin bajar los brazos; hoy la realidad para la familia es completamente distinta. Esta semana, Delia habló con Arroyo Diario y aprovechó la entrevista fundamentalmente “para agradecer” a toda la gente que se acercó a ella cuando necesitaba de la solidaridad de todos. Es más, mencionó que hace algunos días ella misma compartió en la red social Facebook una publicación en la que se hablaba del caso y mucha gente pensando de que tal noticia era actual comenzaron a comunicarse telefónicamente para sumarse en su favor y colaborar con la causa. Fue por ello que aclaró que esa publicación era de aquel momento y que ahora no les había falta nada pero que sin embargo agradecía de corazón las muestras de solidaridad de los que la llamaron. “Me llamó muchísima gente a la que también se lo agradecí pero gracias a Dios hoy no necesito ayuda y espero nunca más necesitarla porque estoy trabajando al igual que mi otro hijo Tomás”; expresó la señora.

“Fede está re bien”, “ya pasaron dos años y nuestra vida cambió un montón”; fueron dos de las frases que pronunció Delia que mostró en todo momento de la entrevista una sonrisa de oreja a oreja dejando atrás aquellos recuerdos que, afortunadamente, hoy ya son parte del pasado.