Parece que el problema data desde hace varios meses. Por lo menos así lo señaló Ana Cáceres, la vecina que se ve directamente afectada con el inconveniente que se agravó en este último tiempo ya que el agua servida ingresa a la galería de su domicilio.
La señora contó que llama todos los días a la municipalidad para hacer el reclamo. Dijo que, oportunamente, personal municipal estuvo en el lugar pero no se le dio solución definitiva al problema. Es más, argumentó que no son solo los malos olores los que los afectan sino la posibilidad de contagio de alguna enfermedad producto de que mantienen casi un contacto permanente con los desechos que brotan de forma constante desde la calle. Y de la misma manera recordó que una de sus hijas tiene internación domiciliaria y que tiene que habitar en un lugar limpio y saneado para evitar cualquier exposición de este tipo.
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