Hace algunos días, desde el Barrio Güemes ya había dado aviso de que estaba pronto a romperse el puente que comúnmente los vecinos utilizan para pasar sobre la zanja y abrirse camino para cruzar de un lado a otro las vías del ferrocarril.
Pese a la advertencia, ahora sí ya se terminó por hundir definitivamente. Por lo menos así lo muestra esta imagen que envió un vecino del barrio quien pidió que a quienes corresponda traten de repararlo en lo inmediato para evitar cualquier situación no deseada.
La escena se repite, vidrios esparcidos por doquier y la impotencia de los dueños y empleados del bar ubicado en San Martín y Libertad.