Tras las declaraciones que Silvia y Alejandro hicieron a un canal rosarino, la cual repercutió en distintos medios y que también reprodujo Arroyo Diario; estos vecinos que son de la ciudad, fueron citados por el municipio esta mañana a fin de ser entrevistados y conocer los pormenores de los sucesos, supuestamente, presenciados y vividos en las instalaciones del boliche hoy clausurado.
Fue entonces que quedó aclarado que en realidad madre e hijo fueron empleados del boliche pero cuando respondía al nombre Punta Arroyo; y en diálogo con el intendente Nizar Esper y con su asesor jurídico, el Dr. Agustín Moscariello les manifestaron que esto fue en el año 2014, cuando todavía estaba como intendente de la ciudad el Dr. Darío Gres. Entre tanto también aseveraron que cumplieron tareas durante “6 meses”, hasta que el local sufrió una clausura y allí fue que “se quedaron afuera”.
Respecto a los dichos de Silvia y Alejandro, el jefe municipal informó a los medios: “Nosotros pedimos que se haga un sumario acá dentro”; ya que recordemos la denuncia pública implicaba un supuesto pago de coimas por parte de inspectores y en este mismo sentido remarcó que después de haber convocado a estas dos personas y en base a la testimonial que pudieron ofrecer, el Dr. Moscariello ya envió dichas declaraciones al fiscal que trabaja en la causa a partir de lo que sucedió el fin de semana en la famosa y trágica fiesta electrónica.
Silvia y Alejandro trabajaban en Punta Stage y aseguraron que en el local bailable se vendían pastillas con frecuencia. Aseguraron también que había orden de cortar el agua a las 3 de la madrugada y que agentes de la Municipalidad de Arroyo Seco pasaban a cobrar "el diezmo".