Juan Giuggia, vecino del barrio Playa Hermosa, fue el primero en toparse con esta extraña situación el domingo por la madrugada, en las banquinas de la Ruta 21 a la altura del camino pavimentado que conduce a la planta Toepfer. Según el hombre, “cerca de las 01:00hs del domingo salgo y veo a algunos perros ubicados de manera inusual, uno al lado del otro correlativamente y con la cabeza apuntando hacia la ruta, algo insólito por lo cual supuse que no podían estar durmiendo de esa manera todos iguales. Al acercarme vi que tres de ellos no tenían vida y uno se encontraba muy maltrecho, con quebraduras en la cadera y una pata rota, además de encontrarse mal de salud”.
El vecino, se comunicó con la proteccionista Alicia Estevez y llevó el can a su casa, donde se lo atendió para intentar salvarlo, pero fue en vano y perdió la vida. Además, expuso que Bicheros de Arroyo Seco también acató la situación y se decretaron que fueron cinco los perros muertos a la vera de la ruta, ya que uno se encontraba dentro de la cuneta y tampoco pudo ser rescatado y falleció.
Según parece, los perros podrían haber sufrido envenenamiento; es por eso que a uno de los animales se lo expuso a una autopsia de la cual se esperan los resultados para determinar las causas de los decesos. “Si alguien hizo esto definitivamente no tiene corazón. Espero saber qué fue lo que les pasó a estos perros”, decretó Juan Giuggia.
Javier Olmos habría utilizado un palo de madera para atacar al animal, conocido como "Pepe". De ser encontrado culpable, la pena sería excarcelable.