Después de una semana de descanso, finalmente este miércoles regresó a su actividad habitual el jefe municipal Nizar Esper. Comentó que debido a algunos inconvenientes que se suscitaron, su vuelo –estaba en el exterior - se demoró y que por ello su vuelta se atrasó algunas horas más de lo previsto.
Lo primero que hizo al llegar esta mañana al palacio municipal fue recorrer cada una de las oficinas y saludar al personal; y después de que el intendente interino Miguel Ángel Coradini hiciese colocar junto a Juan Domingo Perón y a Evita, el famoso cuadro del presidente Mauricio Macri, ordenó sacarlo de las paredes de su despacho. Explicó que ese cuadro le había llegado “hace dos meses por Correo Argentino como un regalo personal” desde la presidencia, dijo que comprendía la atribución que se había tomado Coradini pero era algo suyo que entendía que no tenía que estar allí.
Señaló que estuvo al tanto de lo que fue pasando en la ciudad en los últimos días y que pese a su ausencia todo se desarrolló con normalidad en la municipalidad por lo que subrayó que no hubo mayores inconvenientes. Aunque aprovechó para hacer mención a dos hechos puntuales. Por un lado la visita del diputado nacional Lucas Incicco que se entrevistó con Coradini la semana pasada y a quien criticó ya que en declaraciones a la prensa, el legislador dijo que no había estado en la ciudad porque “no había recibido invitación formal ni informal” de parte de su persona; y por otro rememoró al arquitecto Pablo Vincenti quien falleció recientemente tras un triste accidente en Rosario y a quien recordó muy respetuosamente.