Leandro Zanchetta vive en calle Juárez Celman al 100 y hoy contó impotente, una situación que vivió junto a su hijo de 14 años.
El hombre comentó que su hijo lo llamó desde la escuela porque se sentía mal, le pidió que lo vaya a buscar y así fue. El adolescente concurre a la EESO N° 415 y después de cumplir con los trámites pertinentes, ambos salieron del colegio a pie. A dos cuadras del local escolar fueron interceptados por un móvil policial. En la unidad se movilizaban dos agentes. Un oficial de sexo masculino y una femenino.
“Doblan atrás mío, me ponen la sirena y me dice que ponga las manos contra el patrullero, que le los documentos, a mí nene le tira la mochila y la bicicleta al piso. Menos mal que yo tenía la billetera y tengo los documentos. Me palpa todo y revisa la mochila donde mi hijo tiene todas cosas del colegio”, relató.
“Le dije creo que no es la forma de actuar, acá en Arroyo me conocen todos y me dijo que a él no le importaba que había entrado a las 7 de la mañana y que era su deber. Terminé con bronca, le di los documentos, me los devolvieron y fui a la comisaria. Cuando voy a la 27 sale un policía amigo y le conté lo que me había pasado y me dijo que espere. Volvió adentro y a los 5 minutos salió y me dijo ´Tato, mil disculpas. Es un policía nuevo´. La verdad que me indignó como me trataron esta mañana”, expresó mientras este medio lo entrevistaba en las puertas de su casa.
El vecino se mostró dolido por el mal momento que los hicieron pasar. “Más por mi nene que ahora está asustado”, dijo.