El Concejo Deliberante anunció ayer la aprobación de un proyecto para que la Municipalidad adquiera 20 respiradores con una inversión de 10 millones de pesos a través de un convenio con la Universidad Nacional de Rosario. Los legisladores se asesoraron sobre los artefactos que serán desarrollados por alumnos de la universidad y estarían disponibles para tratar los casos más graves de COVID-19.
Pero el Ejecutivo no está de acuerdo con la medida. Y fue el Dr. Silvestre Mendoza, como principal asesor municipal, quien desestimó la propuesta.
Explicando que tanto él, como el Dr. Damián Cavallero son médicos intensivistas, tienen conocimiento en la materia, y la colocación de un respirador requiere de una infraestructura que de no esxistir, obliga al médico a realizar una mala praxis.
Mencionó que el paciente debe ser introducido en un coma farmacológico, se introduce un tubo hasta la tráquea, requiere que se mida la oxigenación del cerebro y un laboratorio.
Mendoza destacó que los concejales tienen buena voluntad, pero "no nos van a salvar los respiradores, nos va a salvar la cuarentena".