Enrique Alfaro tenía 72 años y fue internado el pasado Viernes 23 de Abril en la Clínica Martins por un cuadro cardiológico. Ingresó por emergencias AMAS luego de sufrir cuatro episodios de sincope a lo largo de esa semana, para un mejor seguimiento del cuadro que presentaba.
Le informan a la familia que, dada la situación sanitaria por la pandemia, recibirían los partes médicos en forma telefónica. Ese mismo día reciben el primer parte del Dr. Damián Cavallero, a cargo de la guardia, quien comunica que Enrique Alfaro presentaba saturación normal pero recibió oxígeno por un cuadro de deshidratación y retención de líquidos. Ante la consulta de Maira Alfaro, hija del paciente, sobre el contacto de su padre con positivos a Covid durante la internación, el médico de guardia le responde que, por protocolo se le había realizado un hisopado y los resultados estarían al día siguiente.
Al día posterior, el Dr. Gustavo Miretti traslada a los familiares que el diagnóstico era el de neumonía, resultado en la familia totalmente extraño ya que el paciente nunca había sufrido esa enfermedad y en ningún momento Enrique había manifestado síntomas que pudiera hacer pensar que podría ser una infección respiratoria. A las 19 horas del mismo día, el Dr. Damián Cavallero, en un nuevo parte médico, le informa a la familia que se había cambiado la modalidad del suministro de oxígeno, con un concentrador, y el paciente no presentaba fiebre. Maira Alfaro insiste en conocer las condiciones de internación de su padre y consulta si estaba internado junto a pacientes con Covid. La respuesta fue el inicio de la preocupación de la familia por la salud de su padre; y que abrió un interrogante sobre los protocolos de internación de pacientes sin la confirmación como positivo de Covid-19, aun teniendo síntomas compatibles.
El Dr. Damián Cavallero confirmó vía telefónica que a Enrique “se lo considera positivo de antemano por las patologías que presentaba” sin un resultado positivo, es decir, los profesionales médicos ubican a personas en el mismo espacio físico que pacientes efectivamente afectados por el virus, por el sólo hecho de tener algunos supuestos síntomas de la enfermedad.
Esta situación fue la que motivó a la familia de Enrique Alfaro a radicar una denuncia en fiscalía contra la Clínica Martins por negligencia ya que su padre fue expuesto al contagio por sospechas de covid positivo sin un resultado que lo acreditara.
Ante la consulta legal de Maira Alfaro sobre el caso de su padre, el Dr. Carlos Lucente, a cargo de la Clínica Martins, se comunica con ella. El audio que aportó la familia a la justicia respalda la denuncia. Durante la conversación telefónica, el Dr. Lucente manifiesta que desde el ingreso a la clínica, fue tratado como paciente con covid por sospechas. Y la duda de la familia es si Enrique Alfaro contrajo el virus dentro de la clínica, lo que derivó en su fallecimiento el miércoles 28 de Abril.
En el acta de defunción, la causa de muerte de Enrique es por “enfermedad de denuncia internacional”, pero el abogado patrocinante de la familia, Fernando Zárate, considera que la clínica “violó el deber de cuidado del paciente” y el caso amerita que la justicia investigue la causa de la muerte ya que se encuadra dentro de “una negligencia en la atención por omisión y por descuido”.
“Se equivocaron en el lugar de alojamiento del paciente al ser ingresado por una patología cardíaca e internado con pacientes positivos sin un resultado que lo confirme. Por eso la denuncia que radicamos a pedido de la familia tiene tres instancias: conocer la causa de la muerte, por lo que ya solicitamos la autopsia del cuerpo y el secuestro de la historia clínica del paciente; si falleció por Covid- 19 como dice el acta de defunción, determinar si el contagio fue dentro de la Clínica y por último vamos a ir contra la autoridad administrativa local que tienen que controlar el cumplimiento de los protocolos y velar por los pacientes que son internados en las clínicas privadas como otros positivos sin tener un resultado de confirmación” explicó Fernando Zárate.
El abogado confirmó que el viernes a la mañana, la fiscal del caso, la Dra. Valeria Piazza Iglesias ya secuestró la historia clínica del efector privado y las imágenes de las cámaras de seguridad del lugar. La documentación será observada por un perito médico del área de medicina legal de la justicia y se determinará si es necesario avanzar con la autopsia del cuerpo.
Por último, Fernando Zárate admitió que el caso de Enrique Alfaro no es el único en nuestra ciudad, y que hay antecedentes en la justicia de denuncias similares que cuestionan la atención médica de pacientes que fueron internados por otras patologías y son expuestos a contagios por compartir habitación con pacientes positivos: “esta denuncia no sólo es para que la familia de Enrique encuentre una respuesta, sino también para alertar a la sociedad de que esto está sucediendo en plena pandemia”, concluyó.