La gira tuvo una única función anoche en la sala Francisco Porreca con localidades agotadas.
La pieza teatral de Sergio Marcos y Guillermo Camblor trajo hasta Arroyo Seco la historia de un actor maduro que supo tener su momento de fama cuarenta años atrás, pero que aún sigue esperando el papel de un personaje estelar. Mientras su ex esposa, en la piel de Claribel Medina, cumple el rol de su representante artística y que, a su vez, debe lidiar con su realidad laboral.
El obstáculo con el que se encuentra el papel interpretado por Arnaldo André es que el único proyecto posible es una creación de Belén (Jazmin Laport), la rebelde pero talentosa hija de ambos, que los enfrenta en una vieja disputa de la cual solo ellos conocen los motivos.
Anoche, este particular y talentoso trío, puso a prueba que Nunca es Tarde para replantearse temas tan universales como la convivencia, la familia, la profesión, el orgullo herido, los celos, la nostalgia de tiempos mejores, los sueños inconclusos y la búsqueda eterna de la felicidad, para lo cual transitaron un camino sinuoso y atrapante con situaciones divertidas y diálogos punzantes en más de una hora de función donde desprendieron los aplausos del público local que colmó la sala Francisco Porreca.