El podio masculino fue ocupado por completo por nadadores italianos: Simone Ercoli, Mario Sanzullo y Andrea Volpini. Y el de las mujeres tuvo como vencedora a la tana Fabiana Lamberti.
Rosario.- Desde temprano, debajo de los frondosos árboles, la gente esperó sentada en las reposeras. Las aguas danzantes, con su música, matizaron la espera. Pareció una tarde de domingo similar a cualquier otra en el parque de la Independencia, pero no fue la misma. A las 17.30, varios de los mejores del mundo de las aguas abiertas se arrojaron al laguito para animar la 20ª edición del maratón acuático internacional Ciudad de Rosario. Una hora y media después, ese público que siguió con curiosidad la carrera, fue testigo de la supremacía italiana. El podio masculino fue ocupado por completo por nadadores de ese país: Simone Ercoli, Mario Sanzullo y Andrea Volpini, en ese orden. Y el de las mujeres tuvo como vencedora a la tana Fabiana Lamberti.
El sitio escogido en esta ocasión para la prueba se ajustó al propósito de que sea un espectáculo, un divertimento para seguir bien de cerca, a diferencia del circuito habitual en el río Paraná, frente a la Rambla Cataluña. El cambio de lugar, a causa del ataque de palometas en las últimas semanas en el río, tuvo "un marco bellísimo", con un "público argentino que es muy caluroso", según Ercoli. Ese "calor de la gente" hizo que la carrera fuese "muy bella", de acuerdo a la opinión de Lamberti.
"El escenario es muy lindo, para carreras cortas. El río es el río y eso es aguas abiertas, en cambio esto es una pileta", expresó el último campeón mundial, Damián Blaum. Si bien el porteño, que terminó en el quinto puesto, consideró como "la decisión más adecuada" la modificación del sitio de la prueba", y se manifestó "feliz de disfrutar con toda la gente de Rosario", dejó en claro de qué se trata este deporte.
Es que careció del espíritu de las aguas abiertas. Para los competidores no es lo mismo nadar en un sitio natural que en uno artificial, dando vueltas y vueltas hasta completar los 7 kilómetros. "Tantos giros lo hizo un poco monótono", subrayó Ercoli. "Fue difícil, hubo mucho contacto" por lo estrecho del recorrido, expresó Lamberti sobre los roces que se produjeron, algo que igual es habitual en esta disciplina.
Sin la española Esther Núñez, ex doble campeona mundial y esposa de Blaum, quien se bajó de la competencia alegando una tendinitis, compitieron 22 nadadores de ocho países, con un claro predominio italiano. De principio a fin dominaron la carrera de varones, al punto tal que no solo finalizaron en los tres primeros puestos, con Ercoli (también ganó las ediciones 2010 y 2013), Sanzullo (2ª en 2013) y Volpini, sino que el cuarto también fue italiano, Edoardo Stocchino. Todos ellos pertenecen al equipo de la Polizia Di Stato Fiamme Oro, al igual que Lamberti, primera posición entre las damas. A ella la siguieron la rusa Anna Mankevich y la venezolana Vicencia Navarro.
Por tratarse de un nadador de resistencia, propio de las aguas abiertas, Blaum no tuvo chance en una carrera tan corta y concluyó en el quinto lugar. "Hice lo que estaba a mi alcance. Fue muy bueno como entrenamiento de cara al próximo domingo", dijo el porteño, refiriéndose al maratón Santa Fe-Coronda, 1ª fecha del Grand Prix, que debió ser en Rosario pero se frustró porque desde la organización no estuvieron de acuerdo con las exigencias económicas de la Fina (Federación Intenacional de Natación).
Otro que estará en la Santa Fe-Coronda es Aquiles Balaudo (Gálvez), ayer el mejor santafesino, con un noveno puesto. En tanto, los rosarinos Jeremías Muñoz, Ayelén Fernández, Victoria Mori e Ismael Meliga se dieron el gusto de medirse con la elite, por segunda vez, y seguida, en el caso de los tres primeros. Ellos también fueron protagonistas de una carrera singular.