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Fútbol, habilidad y violencia

En la Liga Regional del Sud los árbitros no cuidan a los habilidosos.

Foto: Imagen Ilustrativa

Foto: Imagen Ilustrativa

Nada tan equivocado como conceptos que se vierten muchas veces con respecto al fútbol faltando a la verdad por lo que fue mejorado a través de los años.

Los ingleses atribuyen su creación pero en realidad el Fútbol nació casi 200 años antes de Cristo. Hace 2200 años que la idea primaria fue darle patadas a un elemento de material adecuado en el que se usaban también las manos. Esta práctica inicial era violenta. China la utilizó a manera de dos grupos que corrían detrás de lo que luego se le dio forma y se lo denominó “pelota”.

Los altos gobernantes de esa época, hacían trasponer una línea de sentencia y aquellos que lograban trasponerla más veces se erigían en ganadores y los perdedores eran castigados en público.

Quinientos años después, Japón lo tomó y le dio otro modo de uso y pasó a ser un juego de gente poderosa, con más destreza que violencia pero no excluyente.

Posteriormente, los piratas ingleses, (no podría haber sido de otra manera que pirateando), se apropiaron del Fútbol primate y ya en Inglaterra le dieron una forma competitiva pero solamente de acuerdo a la habilidad de trasponer la línea de sentencia.

Luego llegaron los arcos y los reglamentos, comenzó a expandirse por el mundo ya ganar millones de adeptos.

En nuestros días y en la Liga

Se escucha muchas veces decir a entrenadores y aún padres a sus hijos, “que la pelota pase pero no el jugador”, (sobre todo para los que juegan en defensa).

Ese es el tema, “LA DEFENZA”, esa que no tiene miramientos a la hora de poner y de lastimar si se puede al adversario. La que a pesar del reglamento los árbitros de fútbol y sobre todo liguero, permiten y no la ven como violencia. Una cosa es poner el cuerpo y otra el empellón. Una es el pie a pié, otra es buscar el pie, la rodilla, la pantorrilla el pecho o la cabeza por codazos.

Desde estas páginas denuncio públicamente que en la Liga Regional del Sur como en otras, no se preserva al habilidoso. Al que pinta jugadas y hace deleitar a las tribunas. La solicitud de estas líneas es cuidar al habilidoso, es tener en cuenta que entre un jugador llamado hoy en día “DISTINTO” y un ROMPETODO, hay mucha diferencia. Los defensores deben romper jugadas, no colegas. Hay que darle prioridad al traslado del balón y a una defensa con propiedad deportiva más que a lo que por años se viene vociferando “que pase la pelota pero el jugador no”.

Hoy en día, pobre de los que la vida les ha dado hijos habilidosos para trasladar un balón y jugando en la Liga, cada juego es estar con el corazón en boca; mientras los que no saben otra cosa más que defender ponen de más “porque está bien”.
Cuidado, en defensa también hay jerarquía de juego, no la confundamos a consecuencia de arrebatos violentos no penalizados por los jueces.

Señores árbitros, cuiden al que hace al espectáculo, no todos los jugadores en un campo de juego pueden cuidarse solos, hay quienes deben ser preservados por ustedes, los que ante la pericia y el juego vistoso necesitan que ustedes los cuiden. La violencia la generan ustedes, porque son permisivos y les da lo mismo un violento que un lírico, queriendo ser equilibrados se les escapa la tortuga por la cañada del reglamento.

De lo contrario, de apoco estamos volviendo al fútbol primitivo donde las consecuencias la pagan siempre, los más habilidosos.

Fuente: Jorge Cuello

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