Un empresario chino fue condenado a 13 años de prisión por comerse a tres tigres, uno de los animales en mayor peligro de extinción del planeta, informó hoy la agencia oficial Xinhua.
China.- La sentencia fue dictada por el Tribunal Popular Intermedio de Qinzhou, en la región meridional china de Guangxi, y ratifica un dictamen en el mismo sentido emitido en abril por juzgados de menor instancia.
El condenado, un magnate del sector inmobiliario del que sólo ha trascendido su apellido, Xu, compró los tres tigres ya sacrificados en los meses de marzo, abril y mayo de 2013, a un precio de unos 440.000 yuanes por pieza (70.900 dólares).
El primero de los tigres fue sacrificado por electroshocks el 13 de marzo del pasado año y después enviado a un hotel, donde Xu preparó un banquete con su carne en el que invitó a varios amigos.
China es el hábitat de unas pocas decenas de tigres, tanto en su variante siberiana como en la de Bengala, aunque los investigadores del caso creen que los sacrificados por orden de Xu habían sido importados ilegalmente de otro país.
La medicina tradicional china otorga a distintas partes del tigre, desde su sangre a sus ojos o incluso su pene, extraordinarias facultades curativas.
Aunque las autoridades medioambientales del país asiático prohíben el comercio de ésta y otras especies en peligro, un delito que puede hasta ser penado con la muerte, en ocasiones hay casos de transacciones ilícitas de carne o partes de estos animales.
La Defensoría del Pueblo de la localidad en la que se dio la situación reveló que lo que molesta a la denunciante es que "los vecinos comen asado" y que "no hay otro tipo de problema"
"Usuarios enojados" es la página de Facebook que reúne las quejas de los usuarios del servicio de la empresa Güemes, único directo entre ambas ciudades. Desde cucarachas y mugre en las unidades hasta roturas de los coches a mitad de camino aparecen en el menú de reclamos.
La actividad solidaria terminó en un gran escándalo cuando se descubrió el intento de robo.
Un abuelo repartió billetes de 200 pesos a los pasajeros del tren Sarmiento, con destino a la localidad bonaerense de Moreno, y el insólito gesto se viralizó en forma inmediata en las redes sociales. "La plata estaba envuelta en un papel, todos pensamos que estaba pidiendo alguna colaboración", dijo un testigo.