Así lo aseguró el presidente comunal de Bernardo de Irigoyen, donde el viernes un grupo copó la seccional, sucursal del correo, juzgado de paz y la propia comuna, para llevarse más de $250 mil.
El viernes, la localidad de Bernardo de Irigoyen fue noticia al ser el lugar elegido por una banda para perpetrar un golpe audaz que les permitió hacerse de poco más de $250 mil, que además dejó a su comunidad nerviosa, molesta y con temor. El presidente comunal sostuvo que hasta el momento ningún funcionario del gobierno provincial lo llamó y que evalúa contratar seguridad privada para que no vuelvan a ocurrir hechos como los vividos hace 4 días.
El viernes, al menos cuatro personas coparon el llamado centro cívico del pueblo, que está conformado por la comisaría del pueblo, el juzgado de paz, la sede comunal y un local de cobro de impuestos.
Luego de reducir al único policía que estaba en la seccional, al juez de paz y al presidente comunal y varios productores agropecuarios de la zona, se llevaron dinero de la sede comunal, del local de cobro de impuestos y de la sucursal del correo.
El presidente comunal, Jorge Raúl Carcavilla, dijo sabía que tarde o temprano “esto iba a pasar”, porque “no le interesamos a nadie”. Además, remarcó: “El Estado no nos tiene en cuenta”.
“Nosotros en el interior (de la provincia) necesitamos seguridad, y la merecemos”, remarcó Carcavilla, quien aseguró que no descarta contratar seguridad privada para poder hacer frente a cualquier hecho delictivo ya que la comisaría solamente tiene un policía por turno.
En declaraciones radiales, dijo sentirse dolido porque “nadie del gobierno” lo llamó.
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La actividad solidaria terminó en un gran escándalo cuando se descubrió el intento de robo.
Un abuelo repartió billetes de 200 pesos a los pasajeros del tren Sarmiento, con destino a la localidad bonaerense de Moreno, y el insólito gesto se viralizó en forma inmediata en las redes sociales. "La plata estaba envuelta en un papel, todos pensamos que estaba pidiendo alguna colaboración", dijo un testigo.