En los últimos días, un grupo de vecinos de Playa Mansa expresó su malestar por la construcción de un galpón en el lugar por tanto altera la fisonomía del barrio. El reclamo llegó al Concejo donde también se estudia un proyecto de ordenanza que regule los tipos de construcciones en esta zona ribereña.
El martes por la mañana, el presidente del concejo Matias Attoresi recibió a un grupo de vecinos que entregaron una nota solicitando una reunión con el resto del cuerpo. Encuentro que se sucedió dos días después con integrantes de la comisión vecinal. Entre otras cosas, solicitan un marco regulatorio para las futuras edificaciones que se produzcan en el barrio.
La inquietud surgió cuando un vecino, Jose Luis Dalfonzo, comenzó a levantar un galpón en el que funcionará un museo de autos antiguos. Pero las demás familias, o parte de ellas, quieren mantener la idiosincrasia barrial, por lo que expresó Aldo Minetti, presidente de la vecinal, “necesitamos una ordenanza que controle las construcciones para mantener la fisonomía del barrio. Queremos que limite el barrio a casas y pequeños espacios comerciales para abastecer a quienes viven allí. Y no a edificaciones de otros usos”, indicó.
“Pretendemos en Playa Mansa un espíritu de convivencia con la naturaleza, con otros vecinos y un área de descanso”, manifestó luego de mantener una reunión con gran parte de los concejales. Éstos últimos les prometieron avanzar en una ordenanza que de control a lo solicitado y se realizará un nuevo encuentro aproximadamente en tres semanas.
En tanto, Dalfonzo también se presentó en el edificio del legislativo molesto por la postura de los vecinos. Anteriormente había explicado a este medio que el galpón será para guardar sus autos de colección y que su construcción está bajo la legalidad correspondiente, ya que no hay nada que lo impida. Queda definir qué definición tomará el Concejo y posteriormente la Municipalidad en esta situación que divide a la comunidad de ese barrio ribereño.
El Intendente y su bipolaridad: El mandatario declaró a Ignacio Ricchetti "Ciudadano Distinguido" por su película "Aquella Noche que los Dólares se Fugaron", reconociendo al mismo tiempo a dos de sus Co - Productores. Pero, su comportamiento es más que obvio y lo hizo para quedar bien con el cineasta y su padre, que es su mejor amigo, ya que al mismo Nacho Ricchetti, Daniel Tonelli lo dejó ir y alejó de la comunicación de su gestión luego de haberlo acompañado siempre. Un papelón...
Nadie de la gestión municipal pidió derecho a réplica e hicieron silencio ante el caso que involucra al director de Producción y Turismo, Fernando Forgione, con tres latas de pintura que se llevó del anexo y las utilizó en un inmueble de su propiedad, mediante la mano de obra de un empleado municipal.
La secretaria de Gobierno, Celina Martini, brindó detalles sobre el concurso público para cubrir ocho vacantes en el área de Control Urbano, más precisamente formarán parte del plantel de inspectores de tránsito. Explicó que el proceso se encuentra en la última etapa con exámenes preocupacionales y psicotécnicos, y precisó cómo fueron las instancias de selección, la conformación de la mesa examinadora y el criterio aplicado en las entrevistas, despejando dudas sobre los comentarios que dejaron trascender de algunos aspirantes.
El intendente de Arroyo Seco no toma decisiones: Los reiterados y repetitivos errores graves de funcionarios puntuales de su gobierno no tienen consecuencias y el radical los minimiza y hace ver como si nada ocurriera. Tonelli no sanciona a ninguno de su gabinete, y mucho menos, no echa a nadie del "equipo". Lo peligroso de su tibieza y falta de conducción ante equivocaciones inaceptables de sus funcionarios, es que estos errores son cada vez peores y afectan cada vez más no sólo a su gestión, sino también a quien realmente importa: El pueblo.