El hecho se registró esta madrugada, en cercanías al ingreso al Barrio Playa Mansa. Los heridos fueron trasladados al Hospital Provincial Nº50.
Esta madrugada cerca de las 4, se produjo un choque entre dos vehículos. El accidente se dio sobre Ruta 21, casi a la altura del ingreso al Barrio Playa Mansa de nuestra ciudad.
Como consecuencia del choque que involucró a dos automóviles, un Fiat Uno color blanco y a una Fiat Fiorino también color blanco, cuatro personas resultaron lesionadas y en principio fueron derivadas al Hospital Nº50.
En el caso de la Fiorino, viajaban tres personas de Empalme Villa Constitución, mientas que en el Fiat Uno circulaba un joven oriundo de Arroyo Seco que se encuentra en un sanatorio en la ciudad de Rosario. Según fuentes fidedignas, a Ivo B. de 18 años “le hicieron una tomografía y le salió un pinzamiento nada más” y continúa internado en la localidad vecina.
Por razones de jurisdicción intervino en el hecho la Seccional 27ma.
Se trata de una joven oriunda de Santa Fe. La beba nació en una cesárea de emergencia. Su pareja también resultó detenida
La embarcación de bandera paraguaya tuvo un repentino ingreso de agua por la popa lo que desestabilizó el barco que se empezó a hundir mientras se dirigía a Montevideo. Ante esto, todos los ocupantes se pusieron a resguardo en una barcaza donde fueron asistidos por la fuerza naval argentina
Este Viernes Santo se produjo un choque sobre la ruta 11, a la altura de Las Cuevas, que involucró a tres vehículos. En el lugar falleció una mujer y este sábado murió otra persona, que había sido trasladado a Paraná.
Pablo Ovando de 44 años fue hallado en la madrugada del sábado cerca del Puerto Reconquista a pocos kilómetros del lugar donde el viernes hallaron sin vida a su pequeño hijo de 4 años.El fiscal a cargo de la investigación marcó que la principal hipótesis es que se trató de un accidente
La baigorriense Roxana Rotchen fue asesinada por su pareja, Adrián Pérez Tica, en la pequeña localidad cordobesa. Con el paso de las horas surgieron detalles del oscuro comportamiento del femicida, como inquietantes mensajes enviados a los hijos de la víctima, a proveedores de los emprendimientos de la mujer y un escrito con tiza en la pared