A través del envío de mensajes de texto que anunciaban a los usuarios que habían ganado desde autos a teléfonos, los delincuentes lograban que sus víctimas les depositaran sumas de hasta 8000 pesos
La Justicia de Bahía Blanca desbarató a una banda de estafadores que operaba desde la cárcel de Coronda, en Santa Fe, a través del envío de mensajes de texto que anunciaban a los usuarios que habían ganado desde autos a teléfonos, y lograban que sus víctimas les depositaran sumas de hasta 8000 pesos.
La estafa alcanza a cientos de usuarios de la empresa Movistar de todo el país, ya que los detenidos que realizaban esta maniobra habían armado un página falsa de esa empresa con fotos para convencer a la gente de que la obtención del premio era real.
En un allanamiento que se extendió unas cinco horas y fue realizado esta mañana en el Instituto Correcconal 1 de Coronda, "se secuestraron chips, teléfonos celulares y pen drive y los tres presos involucrados quedaron acusados de ´asociación ilícita´ y ´estafas reiteradas'", dijo a Télam el fiscal general de Bahía Blanca, Juan Pablo Fernández.
La investigación se inició hace siete meses cuando aparecieron los primeros damnificados, todos ellos de Bahía Blanca, por lo que el fiscal 18 de ese departamento judicial, Ruben Álvarez, inició la pesquisa y determinó que las llamadas salían de esa cárcel.
Los investigadores establecieron que las comunicaciones eran realizadas por Federico Ramallo, sindicado como líder de la banda, junto con Gabriel Abramor y Marcelo Burgos, detenidos por robos y homicidio, quienes contaban con apoyo de familiares que viven en Venado Tuerto, Sante Fe; la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal.
"La estafa consistía básicamente en hacerle creer a la gente que había ganado un premio de Movistar y después se quedaban con la plata que pedían por gastos de envío o patentamiento en el caso de los autos", explicó el fiscal Fernández.
Para realizar la maniobra, los detenidos utilizaban las instalaciones de una radio FM que funciona en la cárcel, donde hay computadoras, y luego mandaban mensajes con celulares cuyos chips iban cambiando periódicamente para evitar ser detectados.
Fernández dijo que, si bien de las intervenciones teléfónicas no se pudo determinar que personal penitenciario esté involucrado en la maniobra, "se investiga alguna complicidad porque los detenidos tenían los teléfonos en sus celdas".
Los mensajes eran remitidos a usuarios de Bahía Blanca, pero también de otras ciudades del país, y anunciaban la adjudicación de televisores LED, autos Renault y celulares Blackberry.
Los "ganadores" debían comunicarse a un teléfono que era atendido en general por Ramallo, quien trabajaba como locutor en la radio, se hacía pasar por empleado de la empresa y coordinaba la entrega del premio previo pago de los gastos de envío.
"También se había creado una página web sobre un ´megaconcurso´ que estaba muy bien armada con fotos y que daba la posibilidad de retirar los premios en la Capital Federal, pero como la gente era del interior prefería pagar los gastos", explicó Fernández.
Estos oscilaban entre los 200 pesos y los 8.000, de acuerdo al tipo de premio simulado, ya que en el caso de los autos se pedía dinero para los gastos de seguro y/o patentamiento.
Los pagos se efectuaban a través de distintas páginas de Internet y el dinero era cobrado por los familiares de los presos.
El fiscal general sostuvo que la banda llegó a enviar hasta 2000 mensajes por semana, por lo que los damnificados pueden ser cientos o miles de usuarios, a los que pidió que recurran a la Justicia.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.