Lo asesinaron cuando bajaba del ferrocarril Roca en Lanús. Le dispararon desde una camioneta, Investiga la comisaría octaba de Lomas de Zamora.
Buenos Aires.- Un hincha de Boca fue asesinado en la noche de este jueves, después de los graves incidentes registrados en la zona del Obelisco, donde grupos de simpatizantes provocaron destrozos y se enfrentaron con la Policía.
Según adelantó C5N, el hincha asesinado fue baleado en Lanús, cuando bajaba de una formación del Roca, en la que volvía del centro porteño. Las primeras informaciones indican que al joven le dispararon desde una camioneta.
Investiga el crimen la comisaría octava de Lomas de Zamora.
La muerte se produjo en el marco de los incidentes que se produjeron por el día del hincha de Boca. Tras los festejos, que terminaron en desmanes en las cercanías del Obelisco, la víctima se bajó de la formación en Lanús y desde una camioneta blanca le dispararon.
Era el 12 de diciembre del 2012, por eso los hinchas de Boca, "La 12", decidieron festejar su día. Durante ese miércoles se congregaron en el Obeliscoy la reunión terminó con destrozos y comercios saqueados. La Policía intervino con gases lacrimógenos y carros hidrantes. Este año la secuencia se repite.
Cinco mujeres fueron demoradas al ser descubiertas con cocaína y marihuana ocultas en su calzado. Utilizaban un método sofisticado para burlar los controles. Algunas tienen vínculos con presos relacionados al narcotráfico.
El choque ocurrió pasadas las 22 cuando la víctima de 33 años caminaba por la zona de Avellaneda y colectora de Circunvalación y fue embestida por un Renault 9. El conductor se retiró del lugar y se presentó a la medianoche en dependencia policial.
El ataque ocurrió el sábado en un asentamiento ubicado en Crespo y Granadero a caballo. La víctima fue trasladada al hospital de niños Zona Norte de Rosario
El robo tuvo lugar el pasado sábado en las afueras de Rosario. Los delincuentes se llevaron celulares, dinero, una computadora, una consola de videojuegos y el DVR de las cámaras de seguridad.
Tras el crimen, la policía allanó un bunker al que habrían ido las víctimas y arrestó a cuatro sospechosos. La pareja de uno de los fallecidos declaró que los agresores le dijeron que fue una venganza