Les enviaron un patrullero porque la camioneta no pudo cargar combustible.
Mendoza.- Nicolás Pedernera tuvo un infarto y murió porque la ambulancia del hospital no tenía gasoil.
El hecho ocurrió el domingo a la noche, en el municipio de La Paz, en el límite de Mendoza con San Luis. Pedernera, de 61 años padecía cáncer de pulmón. Cuando sufrió el infarto sus hijos llamaron al hospital para pedir que una ambulancia venga a asistirlo con urgencia.
Los familiares llamaron al único hospital de la zona y les dijeron que les mandaban la asistencia. Sin embargo, a los minutos los volvieron a llamar para avisarles que la ambulancia no iba a llegar. "Nos dijeron que la ambulancia no podía venir porque no tenía gasoil", explicó Ángel, hermano de Nicolás, a Arriba Argentinos.
Cuando el patrullero llegó, el policia entró a la casa y explicó que no podía tocar a Nicolás porque no era médico, y por lo tanto no podía subirlo al patrullero. Finalmente lograron trasladarlo hasta el hospital, donde murió a los pocos minutos.
"La casa de mi hermano está a unas diez cuadras del hospital y mi sobrino habrá corrido la mitad del camino cargando a mi hermano hasta que el patrullero los alcanzó y entonces sí, lo subieron y lo llevaron a la guardia", explicó Ángel.
A las pocas horas de que se difundiera la noticia, el gobernador mendocino Paco Pérez ordenó el desplazamiento de la directora del hospital.
Cinco mujeres fueron demoradas al ser descubiertas con cocaína y marihuana ocultas en su calzado. Utilizaban un método sofisticado para burlar los controles. Algunas tienen vínculos con presos relacionados al narcotráfico.
El choque ocurrió pasadas las 22 cuando la víctima de 33 años caminaba por la zona de Avellaneda y colectora de Circunvalación y fue embestida por un Renault 9. El conductor se retiró del lugar y se presentó a la medianoche en dependencia policial.
El ataque ocurrió el sábado en un asentamiento ubicado en Crespo y Granadero a caballo. La víctima fue trasladada al hospital de niños Zona Norte de Rosario
El robo tuvo lugar el pasado sábado en las afueras de Rosario. Los delincuentes se llevaron celulares, dinero, una computadora, una consola de videojuegos y el DVR de las cámaras de seguridad.
Tras el crimen, la policía allanó un bunker al que habrían ido las víctimas y arrestó a cuatro sospechosos. La pareja de uno de los fallecidos declaró que los agresores le dijeron que fue una venganza