La dependencia fue noticia a nivel nacional cuando se conoció que sus efectivos habían “crucificado” a una persona. La reciente acusación indica que en el mismo lugar los detenidos eran obligados a comer materia fecal y tomar orina de otros detenidos.
La proliferación de graves sucesos ocurridos en la comisaría 6ª de la ciudad de Frontera, llevó a que esta mañana el fiscal general del Ministerio Público de la Acusación, Julio De Olazábal, llegara a Rafaela para expresar su más “enérgico” apoyo a la actividad del fiscal regional, Carlos Arietti.
La semana pasada, el destacamento policial ubicado en el límite oeste de la provincia con Córdoba, cobró notoriedad cuando seis de sus numerarios fueron denunciados y reconocidos por una persona a la que, tras detener ilegalmente, amarraron con cinta de embalar a una cruz de madera y luego la abandonaron en las calles de San Francisco.
Los uniformados vinculados con el caso se encuentran imputados y fueron pasados a disponibilidad por el Ministerio de Seguridad, mientras se sustancia una causa por restricción de la libertad, alteraciones en el libro de guardia, no haber permitido el acceso a alimentos y al sanitario; aplicación de golpes y crucifixión con cinta de embalar.
A estos ilícitos hay que agregarle que tras conocerse el caso y con la víctima, Víctor Robledo, en libertad lo “visitaron” en su lugar de trabajo para coaccionarlo y así lograr que modifique la declaración primaria, incluso ofreciéndole dinero a cambio.
Pero eso no era todo, ya que esta mañana se conocieron otros dos hechos que conmocionaron a todo la región.
Materia fecal
El fiscal Carlos Arietti expuso en conferencia de prensa que “en uno de ellos, los funcionarios policiales habrían privado ilegítimamente de la libertar a dos personas, uno de los cuales al encontrarse en los calabozos de la dependencia policial totalmente desnudo y esposado de espalda contra la reja y con sus manos fuera de la misma, fue obligado a comer su propia materia fecal y luego a beber la orina de dos personas que se hallaban en el lugar, y que tras haber vomitado fue forzado a esparcírselo por todo su cuerpo”.
“Se hicieron numerosas tareas investigativas; entre ellas reconocimientos en rueda de personas, de los cuales se obtuvieron resultados positivos”, amplió el funcionario judicial.
En relación al segundo hecho, el fiscal regional señaló que “implicó el uso de armas de fuego en perjuicio de una persona durante el mes de abril en el barrio Acapulco de la localidad de Josefina (pueblo situado pocos kilómetros al este de Frontera), quien como consecuencia de los disparos sufrió lesiones en uno de sus dedos de la mano izquierda y la quebradura del fémur de su pierna derecha”. En ese caso, tanto la víctima como los testigos “identifican al personal policial aludido como los autores del ilícito”.
“Van a ser castigados”
En relación con las supuestas torturas y vejámenes, el Dr. Julio De Olazábal explicó que “se está en presencia de tres hechos muy graves, pero aislados uno de otros con un grupo de personas que lamentablemente pertenecen a la fuerza policial y que van a ser castigados”.
En ese sentido, el máximo jefe de los fiscales de la provincia aseguró que desde el organismo a su cargo “se tiene al absoluta decisión de perseguir todo tipo de delitos”, aunque destacó que “no estamos enfrentados (con la Policía) sino que por el contrario contamos con su colaboración”.
Por ello, subrayó que “la Fiscalía como institución viene a brindar enérgicamente todo su apoyo a la actividad del fiscal Regional y todos los fiscales que están colaborando”.
Por su parte, Arietti destacó que “desde la Unidad Fiscal trabajamos con el aporte de distintas fuerzas de seguridad; de la Unidad Regional V están colaborando policías de las divisiones Judicial, Criminalística, Investigaciones”, así como del Programa de Protección a Testigos y de Asuntos Internos llegados de la ciudad de Santa Fe.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.
Se trata de Kevin Leonardo Ayala, quien además está investigado como posible partícipe en el homicidio del policía Andrés Farías, que tuvo lugar el pasado 27 septiembre en Fisherton. Al momento de ser acusado en Rosario tenía la llave de unas esposas en su ropa interior