El ministro de Seguridad consideró que el comisario asesinado pudo haber dicho a sus homicidas quién era. “Es probable que en el forcejeo, Guillermo, que honraba el uniforme, se haya identificado”, señaló. El gobierno busca renovar la emergencia en seguridad.
Rosario.- El ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, consideró la posibilidad de que el comisario inspector Guillermo Morgans, asesinado ayer en un presunto robo al negocio de su hijo, se haya identificado como policía. Además, confirmó que sólo hay dos personas demoradas por el hecho. Admitió que el gobierno espera renovar por 18 meses la vigencia de la ley de emergencia de seguridad en la provincia.
El diálogo con el programa Radiópolis (Radio 2), Lamberto se refirió al crimen de Guillermo Morgans, de 45 años y jefe de la Agrupación de Unidades Especiales de la Unidad Regional II, quien ayer fui ultimado de tres balazos en minimarket con servicio de Pago Fácil propiedad de su hijo Franco, de 23 años en un supuesto asalto de parte de dos hombres armados. El funcionario confirmó que se llevaban adelante varios allanamientos y que dos personas habían sido demorados.
Consultado por el periodista Roberto Caferra sobre la posibilidad de que sus homicidas hayan sabido que estaban frente a un uniformado de alto rango, señaló: “Es probable que en el momento del forcejeo, Guillermo que honraba el uniforme, que tenía orgullo de policía es posible que se haya identificado o mostrado el arma policial”.
El ministro ratificó la hipótesis de la fiscalía interviniente al sostener que “surge que el hecho fue en ocasión de robo. Ahí trabaja el hijo, estaban contando dinero cuando entraron los ladrones. Fueron a buscar dinero en un rapipago”, observó.
El crimen de Morgans tuvo lugar este martes, a las 15 en Rodríguez y Salta, en el rapipago de su hijo Franco. De acuerdo a lo que se pudo reconstruir del hecho, dos hombres entraron al local donde la víctima tomaba mate con su hijo. Morgans no estaba vestido con su uniforme. Los ladrones estaban armados y exigieron la entrega de dinero.
Franco habló con el diario La Capital. Es el único testigo del hecho. Según manifestó: "Estábamos con varios amigos y cerca de las 3, más o menos, me llamó mi viejo y me dijo que venía para acá desde el taller mecánico. Estacionó (una camioneta Toyota Hilux negra con vidrios polarizados) enfrente del local y se bajó. Iba a estar cinco minutos", recordó. Luego, agregó: “Cuando se fueron mis amigos nos quedamos tomando mates con mi viejo y en eso entraron por la puerta, que estaba abierta, dos tipos de unos 25 años y con un revólver cada uno".
En otro tramo de su declaración, indicó: "Entonces uno me apuntó a la cabeza y me pidió la plata de la caja (siguió el joven). Le di todo lo que tenía para que se vayan y pusieron la plata en una mochila. Mi viejo los miró muy tranquilo y nos apuntaron. Mientras a mí me ataban las manos en la espalda con un alambre, mi papá les dijo algo y uno de ellos le dio un culatazo y lo llevó al depósito —una pequeña habitación en los fondos del pequeño local que no mide más de treinta metros cuadrados—. Una vez ahí él sacó su arma reglamentaria y los insultó. Se parapetó detrás de una puerta y tiró. En un momento la distancia entre mi papá y los ladrones no fue de más de dos metros. Se habrán disparado unos ocho tiros. Ahí salieron corriendo con la mochila por calle Rodríguez hacia Catamarca y se fueron como llegaron", relató.
El cadaver del comisario presentaba tres impactos de revólver, aparentemente calibre 38 o 32. Uno de los disparos hirió su omóplato, otro impactó en el hombro y el tercero en la cabeza, sin orificio de salida.
Según las primeras declaraciones de Franco Morgans, uno de los ladrones mide 1,70 metro, es robusto, de cutis trigueño y vestía una campera deportiva de nailon. El otro era un poco más bajo, tenía cutis blanco, vestía ropas claras y una campera deportiva.
Ley de emergencia en seguridad
En diálogo con Radiópolis, Lamberto admitió que el gobierno provincial busca extender por 18 meses más la ley de emergencia de seguridad.
“Sí es la intención del gobernador”, señaló en referencia a Antonio Bonfatti y su decisión de prorrogar la normativa vigente desde 2012. “Ha dado la posibilidad de contar con instrumentos administrativos, de cortar plazos y contar con recursos especiales. Es un instrumento necesario”, expresó.
El jefe de Unidades Especiales, Guillermo Morgans, murió tras recibir dos disparos, en el interior de un local de cobro de impuestos y servicios ubicado en Rodríguez al 200, Rosario. Los autores del crimen se dieron a la fuga.