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Fueron a disfrutar una noche de placer y tuvieron que volver caminando porque les robaron el auto

Sucedió el sábado a la noche en Puerto General San Martín. Una pareja fue a un albergue transitorio y al salir descubrió que le habían sustraído el vehículo.

El robo fue perpetrado por desconocidos cuando la pareja pasaba una velada romántica en el hotel Shalo.

El robo fue perpetrado por desconocidos cuando la pareja pasaba una velada romántica en el hotel Shalo.

La noche prometía pero terminó mal. La pareja, que había ido a disfrutar una noche de placer a un hotel alojamiento de Puerto General San Martín, terminó de la peor manera. Al terminar la velada romántica, cuando se disponían a dejar el lugar, se dieron cuenta de que les habían robado el auto.

Fue el fin de semana, en el hotel por horas Shalo, ubicado en el kilómetro 334 de la ruta nacional 11, a donde un hombre y una mujer acudieron para tener un encuentro íntimo. Mientras estaban en el cuarto, desconocidos se llevaron su automóvil -un Renault 12- de la cochera. Según contó una empleada del hotel, lo empujaron hasta la ruta donde se dieron a la fuga.

De inmediato, las víctimas alertaron a los dueños del albergue transitorio, que no pudieron darle una respuesta a su reclamo, y luego radicaron la denuncia policial. Para hacerlo tuvieron que caminar, primero, hasta la comisaría que tiene jurisdicción en el lugar y luego hasta sus respectivos domicilios.

Frente a la desazón que significó para el propietario del vehículo el robo, se lo comentó a sus allegados y amigos, uno de los cuales, unas pocas horas después de concretarse el ilícito, le avisó que le habían ofrecido a la venta el rodado. La propuesta resultó tan tentadora que le despertó sospechas y, tras verificar los datos filiatorios del coche, se comunicó con el dueño.

Rápidamente, alertaron a la policía que inicio una intensa búsqueda en Capitán Bermúdez donde fue hallado el auto abandonado en la vía pública. La frustrada noche de placer, que terminó con la desagradable sorpresa de la sustracción del vehículo, tuvo final feliz.

Fuente: La Capital

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