Se trata de Betina Mariño, de 22 años. En el siniestro ocurrido el 12 de noviembre había muerto su hija de 3 años y otra de 5 sufrió graves lesiones. Los familiares denunciaron en su momento que el hecho se trató de una venganza.
Los restos calcinados de la casa donde vivía Betina y su familia. El incendio ocurrió el 12 de noviembre. Foto La Capital: Celina M. Lovera
Betina Mariño, la mujer de 22 años que había sufrido gravísimas heridas al incendiarse su casa el 12 de noviembre pasado, falleció hoy a la madrugada en el Hospital Provincial. La joven tenía severas quemaduras en el 80 por ciento del cuerpo y su estado desde un comienzo siempre fue crítico.
En el mismo incendio ocurrido el 12 de noviembre en Polledo y Cullen y Ugarte, había fallecido la hija menor de Betina, Natasha, de 3 años, y otra hija de 5 permanece aún internada en estado delicado en el Hospital del Niños Víctor J. Vilela.
La investigación de este caso está en manos de la fiscal Mariana Prunotto. En su oportunidad, familiares de las víctimas denunciaron que el incendio fue intencional y atribuyeron responsabilidad a un conocido delincuente de la zona que decidió vengarse del marido de Betina y padre de las niñas.
Se trata de un vecino de la localidad de Alvear que al ser allanado se resistió y rozó de bala a un policía. La fiscalía sospecha que desvió gran parte de su armamento en forma ilícita, en una maniobra similar a otras ya detectadas en una causa por “compras de paja” o prestanombres
Ocurrió este miércoles en las afueras de Capitán Bermúdez. La víctima logró llamar al 911 desde el interior del vehículo. Investigan una nota intimidatoria para la ministra de Seguridad, que planea llegar a la región para quemar cocaína incautada.
Un cadáver fue encontrado en el agua cerca de la ruta a Victoria y luego confirmaron que se trata de uno de los hombres buscados desde el último sábado. Al otro cuerpo lo divisó un pescador cuando navegaba por un brazo del Paraná frente a la costa de Fighiera.
El hecho ocurrió este martes a la madrugada. La víctima tenía 41 años y era oriunda de la ciudad de San Cristóbal. En distintas zonas del extenso predio había dos parejas de cazadores