La directora del Instituto Médico Legal, Alicia Cadierno, señaló que el último informe médico ratificó que Pichón sufrió falta de oxígeno aunque advirtió que ello no necesariamente confirma una mano criminal. “Todavía no podemos determinar la causa de la muerte”, alertó. Este martes presentará el documento a los fiscales.
A casi cuatro meses desde su desaparición y muerte, el trágico final de Gerardo Escobar sigue siendo una incógnita. El último informe médico confirmó signos de asfixia; sin embargo, la directora del Instituto Médico Legal, Alicia Cadierno advirtió que no son suficientes para determinar si fueron producidos por un tercero con intenciones criminales. Este martes presentará el documento a los fiscales. “Todavía no podemos determinar la causa de la muerte”, dijo.
“Nada ha modificado lo que se verificó el primer día de la autopsia, el 21 de agosto”, aseguró Cadierno en contacto con Radiópolis el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2. La especialista defendió la rigurosidad del procedimiento de aquel día y reiteró que ni entonces ni ahora se encontraron lesiones que explicarían la muerte de Pichón en la golpiza que recibió –y quedó grabada– a la salida del boliche La Tienda la madrugada en la que desapareció.
Cadierno explicó que la asfixia es “un síndrome que responde a múltiples causas” y que el estado en el que se halló el cuerpo de Escobar imposibilitó individualizar alguna.
“Se evalúa la posibilidad de una sumersión, que se haya ahogado en el río o bien otro mecanismo que podría tener que ver con la intervención de terceros. Podría haber sido una broncoaspiración”, indicó y enfatizó: “Todavía no podemos determinar la causa de la muerte”.
La víctima, de 22 años, se encuentra internada en el Heca con el 35% de su cuerpo quemado. La madre de uno de los sospechosos fue quien denunció el ataque ante la policía.
La pequeña se encuentra en estado crítico tras recibir el impacto del proyectil. La situación es preocupante y se prevé una operación para evaluar su condición.
Los robos se detectaron después de la hora cero del jueves en Cadaqués, cuando los damnificados llegaron a sus domicilios y notaron gran desorden. Personal de seguridad notó la apertura de un cerco perimetral en la parte trasera del predio.
Se trata de trabajadores del área de Control Interno que sustraían medicamentos y material descartable. Aceptaron su culpabilidad en un juicio abreviado y deberán pagar multas, además de quedar inhabilitados para trabajar en salud.
Los padres de alumnos de una escuela de Eldorado, Misiones, se enteraron horas antes de la graduación que el salón estaba impago. Romina Enriquez, la denunciada, reconoció que gastó el dinero en apuestas: "Tengo problemas con el casino"