Ricardo Albertengo, de 48 años, cuenta con un frondoso prontuario. Tenía una condena por homicidio y numerosas causas por robos, abuso de arma y toma de rehenes.
El hombre supuestamente disparó al suboficial el pasado martes en Corrientes al 300. Foto: R.Lescano
Ricardo Albertengo, presunto asesino del suboficial Mauro Mansilla, de 33 años, se entregó en la mañana de este viernes en la Unidad Penitenciaria nº 3. El supuesto homicida era conocido en el ambiente delictivo: en diciembre del 2009 el hombre asaltó una clínica ubicada en bulevar Oroño al 700 y tomó rehenes y ya poseía una condena por un homicidio.
Albertengo, que se presentó este viernes cuando era buscando por las fuerzas de seguridad en una serie de allanamientos, se hizo presente en la cárcel situada en Richieri y Zeballos, lugar en el que ya había estado detenido.
El supuesto asesino, de 48 años, estuvo preso desde febrero de 1994 por un homicidio calificado por privación ilegítima de la libertad, abuso de arma y resistencia a la autoridad. En mayo de 1996 fue condenado a 20 años de prisión. En dicho momento tenía 28 años y más de seis causas en su prontuario.
El hecho, con precisión, sucedió el 2 de abril de 1994. Intentó robar con un cómplice un negocio de 3 de Febrero al 900 y fue sorprendido por la presencia de efectivos policiales al momento del hecho, con quienes intercambió disparos. Huyó del lugar hasta llegar a un bar ubicado en 9 de Julio y Sarmiento, donde tomó a una moza de rehén; cuando uno de los presentes en el lugar quiso calmarlo recibió un balazo en la aorta y falleció.
El ex jefe de la policía Mariano Savia recordó el hecho, ya que él actuó como negociador con Albertengo, quien tenía de rehén a una joven.
En la Unidad Penitenciaria nº 3 Albertengo pasó buena parte de su condena. Una conmutación redujo la pena a 19 años y dos meses. Hace 12 años comenzó a tener salidas legales y en 2007 a tener salidas laborales.
El 21 de diciembre de 2009 volvió a ser noticia cuando asaltó a una clínica de estética situada en bulevar Oroño al 700 y luego tomó de rehenes a las ocho personas presentes, ya que fue sorprendido por la policía cuando se iba a escapar con un monto de 5 mil dólares. El hecho terminó con un intercambio de disparos y la captura del ladrón.
El último episodio conocido en la vida de Albertengo fue el asesinato de Mauro Mansilla, un suboficial de 33 años que lo perseguía por haberle robado a una pareja en el centro de la ciudad. Según el relato del fiscal, el sujeto se escondió en un centro de estudios ubicado en Corrientes al 300 y efectuó varios balazos, de los cuales uno dio en el cráneo del agente, quien falleció al otro día en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).
Había sido identificado y realizaron varios allanamientos este viernes para buscarlo. Se presentó en la Unidad Penal 3. Tiene profusos antecedentes, incluso por homicidio.