Está acusado de matar a su pareja hace cuatro meses de un escopetazo.
Un joven de 22 años fue imputado por la muerte de su pareja. El fiscal Ademar Bianchini calificó el crimen por el vínculo y femicidio. El hecho se registró en diciembre pasado cuando la víctima recibió un escopetazo en el abdomen que la llevó a la muerte. El sospechoso permaneció prófugo hasta el lunes, cuando decidió entregarse en Fiscalía. El juez Héctor Núñez Cartelle dispuso la prisión preventiva sin plazo y por cuestiones de salud –un año atrás el imputado sufrió una tentativa de homicidio– fue derivado a un penal con enfermería.
Rocío Noemí Cabrera tenía 20 años y dos hijos. Y estaba en pareja con Juan Carlos F.
Eran cerca de las 18.30 cuando en la vivienda ubicada en un pasillo de Spiro al 300 bis tomaba unos mates con su mamá. Rocío se dirigió hacia una habitación que compartía con su pareja. Juan Carlos estaba limpiando el lugar cuando Rocío ingresó y a los pocos minutos se escuchó un estruendo.
La mujer entró a la pieza y vio a su hija herida. “Juan dijo que se había pegado sola, yo le dije que no podía ser y me dijo que se le escapó”, sostuvo en la audiencia la madre de Rocío. Por su parte, su hermano y tío de la víctima declaró en el mismo sentido: afirmó que, cuando entró a la habitación, Rocío estaba en el piso y Juan Carlos abrazándola y al verlo le pidió ayuda. El fiscal argumentó que el disparo se produjo en medio de una pelea, aunque la defensora Marta Macat cuestionó duramente este punto y dijo que de los testimonios no se desprende una discusión previa.
Los declarantes afirmaron que Rocío y Juan Carlos tenían carácter fuerte, discutían mucho y se insultaban. Sostuvieron que nunca vieron al acusado golpear a la chica pero sí observaron a la joven con moretones en los brazos y a él con rasguños. Incluso la madre refirió que en una oportunidad Rocío discutía con su pareja con un cuchillo en la mano. Mientras, el tío dijo que Juan Carlos “jugaba” con la escopeta y que solía apuntarlo; también a sus sobrinos y a Rocío. La chica recibió un disparo de escopeta y 7 perdigones impactaron en el cuerpo. Sus familiares la llevaron al hospital mientras Juan Carlos quedó tirado en la cama y a los 20 minutos llegó su padre y se fueron del lugar.
El imputado se presentó cuatro meses después a la Justicia, el pasado lunes 11, y con secuelas de una lesión anterior. La tarde del 26 de enero de 2015, en Alem al 4000, fue baleado en el pecho, el codo, la nariz y el cuello y aún hoy cuenta con lesiones en el cuerpo. Tiene una herida en el tórax que supura y un orificio en el paladar, por lo que debe usar un tapón que le dificulta el habla.
El imputado y su primo Tico
Juan Carlos F. es primo de Jonatan “Tico” Ferreyra ejecutado de siete disparos en Colón al 4000 el 4 de diciembre de 2014 cuando se trasladaba en una Honda XR 125 centímetros cúbicos. Tico estaba sindicado en el homicidio de Maximiliano “Chancho” Pérez, de 36 años, ocurrido un día antes en Centeno al 200. La víctima recibió un disparo en la nuca cuando estaba en la puerta de su casa. Esta saga no terminó allí. El 22 de enero de 2015 fue asesinado Cristian “Charly” Machuca, de 19 años, en Necochea al 3900 cuando iba de acompañante en una moto conducida por “la Pipi”, quien había sido pareja de Tico hasta su muerte. Según la pesquisa, a Machuca lo confundieron con Maicol, hijo de la mujer, quien estaba señalado junto a Tico en el homicidio de Pérez.
Ayer, la defensa de Juan Carlos F. solicitó un arresto domiciliario y en caso de que ello no prosperara, una detención en un penal que cuente con enfermería aunque expresamente requirió que no se lo derivara a Piñero donde se encuentran detenidos los imputados por la muerte de su primo Tico. Ante ello, el juez Núñez Cartelle derivó al acusado a un penal con asistencia médica.
El hecho sucedió ayer por la tarde en Frías y San Martín. Se desconocen las causas del ataque. Además, una chica de 25 años se encuentra internada al presentar heridas de arma de fuego en el tórax y en el abdomen en otro confuso episodio en barrio Ludueña.