Lo ordenó el juez Casanello. "Ni el juzgado ni la fiscalía se ahorrarán esfuerzos para el recupero de los activos", afirmó el magistrado.
El juez Sebastián Casanello, a cargo de la investigación por presunto lavado de dinero que involucra a Lázaro Báez, confirmó que se están realizando una serie de allanamientos en Santa Cruz en propiedades del empresario con el objetivo de “recuperar activos”.
“Ni el juzgado ni la fiscalía se ahorrarán esfuerzos para el recupero de los activos”, afirmó Casanello en declaraciones a Radio Nacional. Pero agregó que “no puedo dar precisiones porque se realizan en este momento, con auxilio de la Afip y la UIF”.
El magistrado se refirió a las exigencias mediáticas que percibió en los últimos días para impulsar allanamientos y pidió “paciencia para conocer los resultados”.
“Hay un fuerte objetivo de recupero de activos que está explicado en el procesamiento, con un amplísimo abanico de medidas”, agregó Casanello.
Según trascendidos periodísticos, el juez de la causa recibió en los últimos días una declaración adicional manuscrita del imputado Leonardo Fariña, apuntando a supuestos “tesoros” producto de esas maniobras ilícitas que estarían ocultos en propiedades rurales de Báez.
En concreto se aludía a dos estancias en Santa Cruz, Cruz Aike y La Julia, donde según el “valijero” arrepentido el empresario amigo de la familia Kirchner habría “enterrado” grandes cantidades de moneda extranjera que no pudieron ser movidos por los conductos financieros habituales.
La víctima era chofer de uno de los transportes de cargas que estaba estacionado. Según los primeros indicios, se habría bajado para verificar algo en la parte trasera cuando fue impactado por otro camión que estaba dando marcha atrás
La Cancillería argentina fue notificada de que en las próximas horas llegará a Rosario para luego ser imputado.
Es un subcomisario que, actualmente, se desempeñaba como jefe del Comando Radioeléctrico de Álvarez. Según la investigación del fiscal Pablo Socca, hace siete meses, cuando estaba en la brigada motorizada, participó en el operativo trucho por el que ya hay cuatro agentes imputados y presos
Un automovilista falleció tras un vuelco cerca de Carcarañá y la mano hacia la provincia vecina debió cortarse a media tarde. El episodio vial grave se suma al que sufrió una familia en la “curva de la muerte” de la ruta 33
Seis de los agentes son de la brigada motorizada y uno de la seccional donde ocurrió el hecho el pasado viernes en horas de la tarde. El caso es investigado por el fiscal José Luis Caterina.