Dos personas fueron detenidas acusadas de agredir a personal policial cuando los uniformados dispersaban a los que se encontraban en un predio de la capital cordobesa.
Dos personas fueron detenidas acusadas de agredir a personal policial cuando los uniformados dispersaban a más de 50 personas que se encontraban en un predio en la zona sur de la ciudad de Córdoba mientras se disputaba un partido de fútbol barrial, incumpliendo el aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia del coronavirus, informaron hoy fuentes judiciales.
Si bien en la capital cordobesa se flexibilizaron muchas medidas, la práctica deportiva está autorizada solo de manera individual y para algunas disciplinas, y en este caso había más de 50 personas entre jugadores y público.
El Ministerio Público Fiscal de Córdoba informó que efectivos de la Fuerza Policial Antinarcotráfico realizaba un operativo en el barrio Héroes de Malvinas cuando divisaron la situación, se presentaron y la mayoría de los participantes se “dispersaron pacíficamente”.
Sin embargo, un hombre de 57 años increpó junto a su hijo (23) a los policías “arrojando golpes de puño” ante la negativa de desconcentrarse y abandonar la actividad, por lo que fueron aprehendidos quedando a disposición de la Unidad Fiscal de Emergencia Sanitaria (UFES).
Una adolescente recibió un disparo el cuello, en la zona oeste. Un hombre resultó baleado en el rostro y las piernas, en zona sur. Y un joven fue atacado con un arma blanca tras una presunta discusión de pareja.
Se registró este martes a media tarde en una zona cercana al puente de la ruta 34 que pasa por el curso de agua, a muy pocos kilómetros del acceso a Rosario por el noroeste. Se aguardan las pericias correspondientes para determinar la identidad y las circunstancias del hecho
Estrella Laurta Varela relató que su hijo estuvo preso durante un mes en febrero de 2024 por “desacato a la autoridad”, luego de violar la restricción perimetral que le había impuesto su expareja, y que en ese momento le solicitó a las autoridades “que no lo soltaran”
Fue en la zona de Yerua, a unos 35 kilómetros de Concordia, en el marco de la búsqueda de Martín Sebastián Palacio