Se encontraba en su vivienda cuando recibió un disparo en circunstancias que se investigan. Falleció luego de pasar un día en la terapia intensiva del Heca. No hay detenidos.
Un suboficial de Gendarmería que vivía en Rosario y había sido baleado el sábado a la noche en la zona oeste murió este domingo, luego de agonizar en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).
José Oscar Godoy era de Chaco, tenía 55 años y se encontraba en actividad como gendarme. Cerca de las 20.40 del sábado resultó gravemente herido durante un ataque registrado en el Pasaje 1890 al 4100.
La víctima ingresó al Heca en un auto particular. Su mujer declaró que se encontraban en su casa, en la citada cuadra, cuando escucharon detonaciones. Uno de los disparos le dio a Godoy pero no estaba claro si se trató de una bala perdida o un ataque directo.
En el hospital le diagnosticaron una herida de bala en el tórax, sin orificio de salida, por lo que paciente quedó internado en terapia intensiva, intubado y en estado reservado.
Finalmente, desde el destacamento policial del Heca confirmaron su muerte a las 20.45 de este domingo. Por el hecho no hay detenidos.
Cinco mujeres fueron demoradas al ser descubiertas con cocaína y marihuana ocultas en su calzado. Utilizaban un método sofisticado para burlar los controles. Algunas tienen vínculos con presos relacionados al narcotráfico.
El choque ocurrió pasadas las 22 cuando la víctima de 33 años caminaba por la zona de Avellaneda y colectora de Circunvalación y fue embestida por un Renault 9. El conductor se retiró del lugar y se presentó a la medianoche en dependencia policial.
El ataque ocurrió el sábado en un asentamiento ubicado en Crespo y Granadero a caballo. La víctima fue trasladada al hospital de niños Zona Norte de Rosario
El robo tuvo lugar el pasado sábado en las afueras de Rosario. Los delincuentes se llevaron celulares, dinero, una computadora, una consola de videojuegos y el DVR de las cámaras de seguridad.
Tras el crimen, la policía allanó un bunker al que habrían ido las víctimas y arrestó a cuatro sospechosos. La pareja de uno de los fallecidos declaró que los agresores le dijeron que fue una venganza