Cavallero encabezará la lista de del PJ para diputados provinciales

La negativa de María Eugenia Bielsa a encabezar una fórmula por el peronismo precipitó los devaneos, más urgidos aún por las 72 horas que ya corren para que expire el plazo de inscripción de listas. Por eso ayer hubo varios que viajaron a Buenos Aires, convocados desde Casa Rosada. Y afuera quedó expectante un grupo de intendentes justicialistas santafesinos, mirando hacia la azotea en procura de divisar el humo blanco de la definición suprema, aunque todo parecía indicar que las candidaturas a gobernador y vice recaerían en el rafaelino Omar Perotti y en el baigorrense Alejandro Ramos, sin haberse confirmado el orden de ambos en ese binomio. El diputado nacional y el secretario de Transporte estuvieron en la reunión decisoria con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, pero también estuvieron el ministro de Defensa, Agustín Rossi, y el diputado Marcos Cleri, referente de La Cámpora en la provincia. Y lo primero que se definió y que trascendió fue la conformación de la lista de diputados provinciales con la que el PJ defenderá la mayoría que en 2011 traccionó la postulación de Bielsa, luego renunciante. Se decidió que el primer lugar en esa nómina será para el concejal y ex intendente rosarino del Partido del Progreso Social, Héctor Cavallero. El otro lado de esta decisión fue tachar en la lista el nombre de Luis Rubeo, actual presidente de la Cámara de Diputados, principal referente de Rossi en la provincia y del sector a quien Bielsa quiso sacar de su camino entre las condiciones que había requerido para asumirse candidata. La elección de Cavallero fue toda una señal de cómo en Buenos Aires leen la coyuntura del partido en Santa Fe.

"Nadie hablará hasta que no salgan de la reunión con una definición concreta", fue no obstante la respuesta de varios operadores y voceros del PJ, atentos a sus teléfonos hasta entrada la noche. El contingente de intendentes y presidentes comunales había acudido al llamado con el pretexto de presentar carpetas de distintos proyectos para obra pública en sus lugares de origen, pero el motivo central fue acompañar a Ramos y darle espesor al respaldo del baigorrense en la interna peronista.

"Si hay consenso, habrá definición. Lo que no hay es margen para decisiones aisladas", confió un portavoz. Se supo que en manos de Capitanich había encuestas que miden a priori las chances de los aspirantes del PJ a la Casa Gris con Bielsa fuera de juego. Cerca de Perotti valoraron que el ex intendente de Rafaela "mide aceptablemente si se excluye Rosario. Incluso de esa manera hasta aparece arriba de la intención de voto de María Eugenia". Con esa lógica, los operadores del legislador infieren la necesidad de un compañero ya con conocimiento ganado en el sur provincial, sobre todo en Rosario, lo que equivale a señalar a Ramos como ladero en la fórmula.

En Santa Fe, mientras tanto, aguardaba novedades el precandidato del rossismo, el diputado Leandro Busatto, quien hasta que bajaran instrucciones opuestas sostenía la intención de su espacio de ir a una compulsa interna en las Paso.

Ramos, por su parte, estuvo ayer con los intendentes y luego los despidió para reunirse con su mentor, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. Y de ahí pasó a la reunión clave con Capitanich y los otros referentes del PJ santafesino, o al menos Rossi, Cleri y el propio Perotti.

Uno de los intendentes que viajó fue el de Puerto San Martín, Carlos De Grandis, quien lamentó "los meses perdidos" en no definir y consolidar una fórmula para pelear la gobernación. "Teníamos cifradas esperanzas en que Bielsa fuera la candidata, pero en el subconsciente sabíamos que esto podía pasar por los inconvenientes de índole personal que tiene con algunos actores del partido. Estas son las circunstancias del peronismo en la provincia, pero el movimiento es grande y lo vamos a superar", dijo De Grandis. De todos modos, apuntaló la dupla en ciernes: "Son dos figuras prestigiosas. Lo acompañamos a Alejandro porque en mi caso hace 13 años que soy intendente y siempre nos costaba entrar a Casa de Gobierno, y hoy nos tratan igual que a cualquier municipio del conurbano bonaerense".