La ciudad está plagada de unas pequeñas mosquitas negras o jejenes que pican y generan una reacción alérgica en la piel.
La Municipalidad de El Trébol implementa una intensa campaña de fumigación a raíz de la invasión desde hace varias semanas de unas pequeñas y molestas mosquitas que pican y hacen roncha, y que mantienen a la población irritada y molesta. No es una pulga ni un jején, sino una especie de mosca negra, un díptero llamado simúlido, según explicó el asesor ambiental del municipio, Mario Rosso.
La invasión de estos bichitos, que al momento de atacar no distinguen entre personas y animales, va cediendo conforme va haciendo efecto la pulverización con mochilas que desde la semana pasada se están realizando en distintos sectores de la localidad con personal capacitado, según comunica un parte municipal.
"Es un díptero parecido al mosquito, pero mucho más chiquito, de color oscuro, que pica y produce una reacción alérgica. Uno se rasca y tras eso se forma una especie de costra", señaló el ingeniero Rosso, quien coordina las tareas de fumigación.
Las aspersiones se realizan con unos compuestos basados en cipermetrina, un insecticida, no sistémico ni volátil que actúa por contacto e ingestión. Ofrece un control efectivo de insectos y aseguran que es de baja toxicidad para los mamíferos.
El producto tiene muy buena efectividad en plagas dentro cultivos y también es utilizada para controlar moscas y demás insectos en los habitáculos de los animales domésticos, y plagas que afectan la salud pública como mosquitos y cucarachas. Es altamente tóxica para las abejas y en extremo para los peces. Las personas sensibles a este producto pueden presentar una leve irritación en la piel y una moderada irritación en los ojos.
Tropical. "La idea es ver si con las fumigaciones con motomochilas se puede combatir fundamentalmente a este nuevo insecto, que es propio de ambientes tropicales y subtropicales. Se los pueden encontrar en arbustos, árboles situados cerca de las corrientes de agua, y en general atacan al atardecer o a la mañana. Las larvas son acuáticas.
El radio de acción puede llegar hasta los 50 kilómetros del lugar donde han nacido.
Las hembras son hematófagas (se alimentan de sangre de personas y animales) y los machos de los jugos vegetales. Cuando pican inyectan un anestésico, un vasodilatador y un anticoagulante que evitan que la mordedura se note al instante. Posteriormente se produce una fuerte irritación e inflamación (dermatitis) de la zona.
Inédito. "Según tengo entendido, es la primera vez que aparece este insecto, ya que existieron siempre, pero en baja cantidad. Actualmente la población aumentó y está atacando a las mascotas y también a los seres humanos", agregó el asesor medioambiental de la Municipalidad.
"Yo tengo un bebé de un mes de vida, por lo que estoy encerrada en casa todo el tiempo. Tengo entendido que desde que se está fumigando hay menos bichitos", señaló a LaCapital una vecina trebolense. Con este testimonio coincidió Waldemar, quien asegura que "las mosquitas vienen cediendo con el ataque, que se da en cualquier momento del día. Nos tienen locos, con los pies a la miseria estos bichitos".
Proliferación
La gran cantidad de lluvia caída en 2012 cambió el ecosistema.La proliferación de los insectos fue exponencial y aparecieron algunos nuevos que, al no tener predadores naturales, se multiplicaron, como esta mosquita.