"Cuando allanaron La Rosa no había ninguna persona en contra de su voluntad"

El fin de semana la Justicia ordenó el allanamiento y clausura de la whiskería La Rosa Sexy Bar, de Callao al 100. Su dueño, conocido popularmente como Indio Blanco, fue apresado e incomunicado, imputado del delito de "facilitamiento de la prostitución" y "explotación económica de la prostitución ajena". La magistrada del caso, Alejandra Rodenas, no descartó aún que pudiera haber existido también trata de personas.

"No hay ninguna ilicitud penal en este tema. Era un lugar habilitado por la Municipalidad, controlado con frecuencia, regulado por el Estado, donde el personal que estaba ahí, las chicas, estaban con contrato, controlados por el Instituto de la Mujer", señaló esta mañana Paul Krupnik, abogado defensor de Juan Cabrera (Indio Blanco).

En contacto con "El primero de la mañana" de La Ocho, el letrado dijo que la jueza Rodenas "a esta altura de los acontecimientos ya debería haberlo descartado o dicho" si hay o no trata de personas.

De toda formas, sostuvo que "cuando llegan al allanamiento no había ninguna persona que estuviese allí en contra de su voluntad, secuestrada, amenazada o como quieran llamarlo". El día del allanamiento encontraron 18 mujeres en situación de prostitución.

"En un cien por ciento trata de personas no hay, porque la trata tiene que ver con una situación de esclavitud para el sometimiento sexual, bajo coacción, amenaza u otro procedimiento. Trata no y facilitamiento tampoco", apuntó Krupnik.
Respecto del funcionamiento de La Rosa, contó que desarrollaba "una actividad regulada por el Estado, tiene un cartel en la puerta, habilitado y controlado por los inspectores municipales" y que "las personas que trabajan adentro, que se las conoce como alternadoras o coperas, tienen un contrato que controla el mismo Instituto de la Mujer".

Respecto de las denuncias de prostitución en la whiskería, dijo que en el local "no había ningún, box, habitación, ni nada que se le parezca", aunque "existe al lado un hotel habilitado por el municipio como hospedaje", pero que "si esta chica alternadora o copera decide ir con un eventual cliente al hotel de al lado o al Holiday Inn es totalmente irrelevante", y que esta acción "no quiere decir que haya proxenetismo".

A la hora de esbozar una explicación del por qué de la clausura, el patrocinante de Indio Blanco dijo que "el gobierno provincial está respondiendo a una movida nacional, que tiene que ver con la lucha contra la trata y la esclavitud sexual", y que "además hay un año electoral en el cual entre el gobierno nacional y el provincial hay algunos chisporroteos".

"Por eso entiendo que esto (por el allanamiento) lo hacen un día viernes, para que sea tapa de La Capital el día domingo", agregó Krupnik. Y añadió que La Rosa "hace diez que está abierto", y que "por la puerta de Callao al 100, que no es Pedro Lino Funes al 7000, pasan todas las mañanas jueces, secretarios, miembros del poder legislativo". "Pasa mucha gente, hay un cartel luminoso, un cartel de neón en la puerta. Es mucha la gente que se estuvo haciendo la distraída si usted piensa que acá había alguna suerte de actividad ilícita", concluyó Krupnik.