"Estamos preocupados por el alto contenido de arsénico en el agua, los últimos análisis que vimos están por encima de lo permitido", señalaron representantes autoconvocados.
Carcarañá.- "Estamos preocupados por el alto contenido de arsénico en el agua, los últimos análisis que vimos están por encima de lo permitido", señalaron representantes de un grupo autoconvocado de vecinos de Carcarañá que vienen impulsando una serie de medidas para que la concesionaria del servicio de agua de la localidad, la Cooperativa de Obras, Servicios Públicos, Asistenciales y de Vivienda de Carcarañá (Coperaña) "tome medidas para mejorar el servicio".
Los comentarios fueron hechos a la oficina móvil del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) que días pasados estuvo en la ciudad para atender el reclamo de los usuarios. Según datos del grupo autoconvocado, asistieron a esa instancia alrededor de 180 vecinos, quienes presentaron diversas quejas que se centraron en las deficiencias del servicio.
Destacaron las roturas de un alto porcentaje de medidores, pérdidas constantes en cañerías, y un elevado costo en relación al servicio que se presenta, debido a que el alto contenido de arsénico (alrededor de 0.50 microgramos por litro) los obliga a tener que adquirir agua de bidón que se comercializa por empresas privadas.
Costo diferencial. "El precio no es un dato menor. Cobran un costo mínimo de 10 mil litros por usuario cuando en muchos casos sobra. Pedimos que haya un mínimo de cinco mil litros con un costo diferencial para los consumos bajos", expresaron a LaCapital.
Tal es el malestar que en las últimas semanas enviaron una carta al síndico de la Cooperativa solicitando una serie de información como las actas de las asambleas desde enero de 2007 a la fecha, las constancias de las actas de reuniones del consejo directivo, las constancias de los informes de auditoría y el estado de la actual deuda que tienen.
También requirieron que hagan una relación entre la deuda y el patrimonio de la cooperativa, la cantidad de empleados que posee en la actualidad, los salarios asignados, y un comparativo para saber si hubo incrementos excesivos de personal en los últimos años, separado entre personal administrativo y de mantenimiento, entre otros reclamos.
Más información. Solicitaron informes más actualizados sobre el arsénico en agua, un detalle de la composición del rubro gastos, honorarios, y gastos no reintegrables, además de la cantidad de pozos y su relación con el crecimiento poblacional. "Cómo se absorbe la pérdida de agua por rotura de caños", se preguntaron.
Finalmente pidieron la cantidad de medidores en estado de deterioro que impide una lectura correcta, y los motivos por los que falta agua en algunos barrios de la ciudad o no hay presión adecuada. "Realmente estamos pensando en llevar todo esto a la justicia", dijo el vecino Franco Da Perno.
A principios de este mes, cerca de un centenar de personas protagonizaran un reclamo en la puerta de la Cooperativa de Obras, Servicios Públicos, Asistenciales y Vivienda de Carcarañá Limitada (Coperaña). Los vecinos, todos usuarios del servicio, se mostraron molestos y disconformes porque no fueron atendidos por los directivos de la prestadora.
La queja fue motorizada por los propios pobladores que se autoconvocaron y resolvieron salir a protestar. Si bien el disparador fue un incremento en el monto de la facturación, la mira del reclamo fue puesta en la calidad de servicio, en el deterioro de la red y en la demora en el funcionamiento de la planta de ósmosis inversa.
Los vecinos expresaron que Coperaña cobra como "potable" un servicio que no debería llevar esa calificación, y añadieron que sólo basta ver los filtros que se colocan en algunas viviendas para darse cuenta de la enorme cantidad de material residual que dejan.
Añadieron que falta provisión de agua en el norte de la ciudad, especialmente en verano, y que existen roturas de caños, por lo que se ven a diario pérdidas innecesarias de agua y resaltaron que no se verifican los medidores domiciliarios, muchos de los cuales están deteriorados con agua y tierra. Otros aseveraron que algunos medidores directamente no funcionan, y en algunos casos es imposible tomar una medición, por lo que suponen el monto que llega en la factura "es imaginado por los empleados".